Nominados: Alberto F, Lousteau y De Vido, los más desgastados de la gestión de Cristina Fernández

La armonía y el jolgorio que se vivía el pasado 10 de diciembre en el Gabinete de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner es hoy, a sólo cuatro meses, historia antigua. Como el Ejecutivo no alcanza a salir de un conflicto para meterse en otro, la imagen de sus ministros se debilita y el más desgastado de todos es, para los lectores de Perfil.com, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.

El superpoderoso operador K se llevó el premio al ministro más desgastado con un 24% de los más de 22 mil votos de la encuesta online del sitio. La pregunta era clara: “Ante los rumores de cambios en el Gabinete: ¿Cuál de estos ministros cree que está más desgastado?”. El resultado fue contundente: 5489 votos para el jefe de Gabinete, cuyo posible reemplazante, especulan algunos, sería el mismísmo ex presidente, Néstor Kirchner.

El segundo lugar fue peleado entre dos hombres que manejan temas económicos de peso: Martín Lousteau y Julio De Vido. Ganó el ruludo y mocoso ministro de Economía con el 18% (4238), relegando al de Planificación como el tercero más esmerilado del Gabinete con 16% (3719). No es casual que alrededor de Lousteau haya una "danza de nombres" para reemplazarlo, con Martín Redrado, titular del Banco Central, a la cabeza.

A pesar de que el cambio de Ministerio lo obligó a tener un perfil más bajo, Aníbal Fernández, ministro de Justicia, sigue en el imaginario como un nombre algo gastado, ¿será porque sus frases explosivas son difíciles de olvidar a pesar de su nuevo low profile?. El 14% de los votos (3196) así lo consideró.

Detrás suyo se ubicó Nilda Garre, de Defensa, con el 9 % (2047) y un punto por debajo el ministro de Interior, Florencio Randazzo que, a pesar de su cruzada contra los incendiarios productores agropecuarios, no acusó el golpe en su imagen pública. Los menos afectados por los conflictos el Gobierno de Cristina fueron Graciela Ocaña, de Salud, con 5% de los votos (1152) y Juan Carlos Tedesco, de Educación, a quien sólo un 3% de las personas consideró como desgastado.