A meses de cumplirse los diez años del asesinato del fotógrafo de la revista Noticias, José Luis Cabezas, su madre Norma habló con perfil.com sobre la liberación de los condenados en la masacre de la cava de General Madariaga la madrugada del 25 de enero de 1997.
“Todo el mundo sabe bien quién era José Luis Cabezas, todo lo que hicimos y por lo que estamos pasando ahora”, reclamó indignada Norma Cabezas al enterarse de la liberación de Gregorio Ríos, el jefe de los custodios del empresario Alfredo Yabrán, acusado de haber dado la orden de matar al fotógrafo, y quien de ahora en más gozará del beneficio de la prisión domiciliaria sin custodia policial.
La madre del reportero gráfico sostuvo, además, que hace un par de semanas visitó al magistrado que ahora mantiene la causa y recordó que le comentó que “estaba todo revuelto” con relación al estado de los expedientes por parte del tribunal de Casación que llevaba adelante el caso. “El otro día fui a hablar con el juez (el doctor Francisco Héctor Roncoroni), que me dijo que estaba todo revuelto. Encima fui con mi abogado y no lo dejaron entrar. Sólo pasé yo y como me puse muy mal, un custodio llamó a un médico porque me descompuse”, rememoró Norma.
La mujer asegura que está indignada porque la causa no avanza debido “a que ellos tienen plata y nosotros no. Querían largar a Gregorio Ríos y después a todos los demás, el único que continúa preso es el ex policía Gustavo Prellezo (condenado a reclusión perpetua) y el ex comisario de Pinamar, Alberto Pedro Gómez (condenado a prisión perpetua, acusado de liberar la zona donde mataron al reportero). El único que seguramente va a quedar preso para siempre es Prellezo, los demás no, ya salieron todos”.
Más adelante, Norma continuó recordando a su hijo, uno de los casos más emblemáticos que salpicó al gobierno menemista por los vasos comunicantes que mantenían con el empresarios Alfredo Yabrán. “Todo lo que puedo decirle es que mataron a mi hijo, estamos desechos –sostuvo Norma, entre sollozos–. Nosotros estamos muertos en vida, aunque tenga nietos y tenga otro hija, me sacaron un hijo al que nosotros amábamos”.
En el transcurso de las últimas semanas, no sólo Gregorio Ríos adquirió el beneficio de la prisión domiciliaria: también fue liberado el ex policía Sergio Camaratta, tras pagar una fianza de 40 mil pesos. Los demás imputados fueron dejados en libertad en el transcurso de estos nueve años.