Con apenas 36 años, además de manejar la Legislatura porteña, se transformó en unos de los armados nacionales de Cambiemos. En una entrevista con PERFIL, el secretario General del PRO, Francisco Quintana, ratifica que “no habrá” PASO presidencial e intentar bajar la tensión con la UCR por las candidaturas.
—¿Puede seguir la tensión UCR-PRO tras el caso Córdoba?
—Hoy la relación hacia dentro de Cambiemos con la UCR y la CC pasa un buen momento. En el plano nacional hay una coincidencia saldada que nuestro único candidato va a ser Macri, y en lo provincial, salvo Córdoba, en todas las provincias que definieron su calendario electoral tenemos un acuerdo acerca de quiénes van a ser nuestros candidatos o, al menos, a través de qué método.
—¿Qué pasó en Córdoba? La Casa Rosada siempre quiso un solo candidato
—Córdoba siempre nos ha acompañado de manera contundente por eso la seguimos muy de cerca. Siempre planteamos que teníamos que ofrecer una propuesta electoral única encabezada por los candidatos más competitivos. Fue imposible unificar la oferta electoral. Seguramente una mayoría de la dirigencia de Cambiemos va estar acompañando a Negri y Baldassi. Este proceso nos sirve para aprender que quienes forman parte de un proyecto nacional tienen una responsabilidad que excede el interés individual, las aspiraciones personales. Esto no fue lo que sucedió en Córdoba.
—¿Descarta entonces una PASO nacional?
—Sí. Y no sólo nosotros la descartamos: el propio radicalismo, con Gerardo Morales, fue muy claro en ese sentido. El máximo referente de Cambiemos y el único candidato es Mauricio Macri. Todo Cambiemos lo cree así: lo dijo Lilita Carrió también.
—¿Por qué un sector de la UCR mostró sus ganas de competir?
—A lo sumo se trató de una porción minoritaria. Pero hoy es una discusión saldada. Todos vamos a acompañar a Mauricio.
—¿Por qué no abrir la PASO presidencial? ¿No es una muestra de debilidad del presidente?
—Primero hay que entender que en 2015 el escenario era totalmente distinto, éramos un frente opositor, y creíamos que cada fuerza política debía aportar su identidad. Hoy la situación es otra: Cambiemos tiene un máximo referente y tiene a su cargo el Gobierno nacional. No tiene sentido plantear una competencia en las PASO.
—¿No habrá un mapa de derrotas de aquí a julio de parte del oficialismo?
—No hay que hacer un correlato de los resultados provinciales con los nacionales en las provincias porque los votantes eligen distinto, en un caso para gobernador, y en otro para presidente. Nuestra sensación es que vamos camino a hacer un mejor elección de 2015 en la inmensa mayoría de distritos.
—¿Se analizó en Cambiemos que Vidal vaya por la presidencia?
—No, nunca estuvo en análisis ninguna alternativa. Así como para, nosotros, nunca hubo una alternativa a María Eugenia en la Provincia.
—¿La crisis económica no terminará complicando la candidatura de Macri?
—Estoy convencido que Mauricio va a ser reelecto. Eso no quiere decir que no asumamos el momento complejo que están viviendo los argentinos. Por eso hoy más que nunca hay que ser humildes y estar cerca. Podemos mostrar mucho en materia de seguridad, de obras públicas, de transparencia y en materia de reinserción de la Argentina en el mundo.
Mauricio Macri le pide al campo "rascar la olla para volver a sembrar"
—¿Se puede perder la Provincia de Buenos Aires?
—María Eugenia es la mejor gobernadora que podemos tener y eso creo que se va a reflejar en el voto. Las condiciones en las que recibió la Provincia, quebrada, y los esfuerzos que está haciendo van a llevar a los bonaerenses vuelvan a confiar en ella.
—¿No es riesgoso alentar la polarización?
—Es que es una construcción de abajo hacia arriba y no de arriba hacia abajo. La división entre dos modelos, entre los que quieren apostar al futuro y los que no, nace de la sociedad y en todo caso se va a expresar en las elecciones.
