A pesar de que ya depositó $3 millones en la cuenta del Instituto Malbrán a modo de "reparación integral", el presidente Alberto Fernández y la primera dama Fabiola Yáñez aún no fueron sobreseídos de la causa conocida como Cena en Olivos. La definición se demora y está en manos de la Cámara Federal de San Martín.
Es que de acuerdo a lo que pudo saber PERFIL, hubo dos pedidos al juez Lino Mirabelli para convertirse en querellantes: uno de la Fundación Apolo y otro del abogado Alejandro Sarubbi Benítez. Ambos fueron rechazados en primera instancia y es por eso que ahora debe resolver la Cámara Federal.
Entonces, hasta que eso no ocurra el juez no firmará el sobreseimiento. "Estamos esperando que la Cámara se expida sobre los pedidos, algo que a mi entender se denegará como en la primera instancia porque creo que en el fondo esconden claros intereses políticos partidarios", dijo a PERFIL Juan Pablo Fioribello, abogado de Yáñez, cuyo sobreseimiento también está demorado a pesar de haber pagado los 1,4 millones de pesos acordados con la Justicia.
Olivosgate: Alberto Fernández depositó al Malbrán los $3 millones para ser sobreseído
La defensa de la pareja presidencial está convencida de que la segunda instancia rechazará los pedidos. "Para que puedan ser aceptados como querellantes deben tener sí o sí una afectación directa y particular sobre la causa y solo hacen una mención genérica y jurídicamente mal fundamentada", opinó Fioribello.
La presentación del abogado Benítez expresa en varios párrafos la afectación que tuvo a nivel personas y familiar por las restricciones sanitarias. Pero alega que "corresponde comprender la naturaleza de la condición de víctima pues, como se puede apreciar, no soy solo yo el afectado, sino los más de 45 millones de argentinos".
Por otro lado, el escenario del expediente presenta una situación llamativa. Hasta el momento no hubo presentaciones por parte de las imputadas Sofía Pacchi y Rocío y Florencia Fernández Peruilh, amigas de Yáñez. A mediados de julio la causa prescribe y se presume que, de no mediar presentaciones, el juez podría llamarlas a indagatoria.
Este medio se comunicó con el abogado Fernando Burlando, defensor de ambas, pero no hubo una respuesta al respecto.
Arroyo Salgado y las denuncias contra el juez y el fiscal
Por otro lado, la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, volvió a tomar contacto con un caso subsidiario al de la Cena en Olivos. Vale recordar que cuando arrancó la caída había estado en medio de una disputa judicial con su colega Lino Mirabelli para quedarse con la investigación que tenía al presidente como principal imputado.
Pero en las últimas semanas hubo dos denuncias contra el juez Mirabelli y el fiscal Fernando Domínguez, con el acuerdo de reparación económica en la mira.
Una de las presentaciones es de los padres de Solange Musse (la joven que murió en Córdoba en 2020 y su padre no pudo verla por las restricciones) y la otra es del ex juez en lo Penal Económico Guillermo Tiscornia. Ambas por supuestos delitos de prevaricato y mal desempeño de las funciones.
Las dos denuncias cayeron en manos de Arroyo Salgado quien, como primera medida, citó a los denunciantes a ratificar. Deberán presentarse en la sede de su Juzgado el próximo 14 de junio por la mañana.
Una vez que eso ocurra, la jueza le remitirá las denuncias y las declaraciones al fiscal federal Federico Iuspa para que se expida respecto de si amerita impulsar una causa contra Mirabelli y Domínguez o si corresponde la remisión a otro juzgado o el archivo de las actuaciones, de acuerdo a una resolución del 2 de junio pasado a la que accedió PERFIL.
RI