Los camaristas en lo Civil y Comercial Federal, Martín Farrel y Santiago Kiernan decidieron presentar sus respectivas renuncias, en el marco de la controversial situación que se vive en ese fuero, encargado de analizar la constitucionalidad de dos artículos de la Ley de Medios, informaron hoy fuentes judiciales.
En Tribunales se rumoreó que ambos decidieron dimitir debido a que estaban en condiciones de jubilarse. Pero altas fuentes del Consejo de la Magistratura precisaron a Perfil.com que "hubo claras presiones del Gobierno para que se vayan y esas subrogancias se cubran con jueces de la Cámara Contencioso Administrativa Federal".
Las dos renuncias se producen el mismo día en que, según adelantó el diario PERFIL, la Cámara Civil y Comercial Federal podía prolongar un año más la medida cautelar que bloquea la aplicación de los artículos sobre desinversión y número de licencias de los multimedios. El Grupo Clarín apeló la negación del juez subrogante Horacio Alfonso a prolongar la medida y por eso la Cámara -denunciada por el Gobierno- quedó en condiciones de decidir.
El Senado de la Nación, con la mayoría oficialista, aprobó la semana pasada el sistema de elección de los conjueces para subrogar las vacancias. Con esa medida desplazan a la Cámara Civil y Comercial Federal -presidida por Ricardo Recondo, enfrentado al oficialismo en la Magistratura- para asignar jueces que deban expedirse sobre la inconstitucionalidad de dos artículos clave de la Ley de Medios por la denuncia del Grupo Clarín.
"La Cámara Contencioso Administrativa Federal es más kirchnerista que la Civil y Comercial", sentenció la misma fuente judicial a este portal. Y estimó que "es una macana esto, ya son tres magistrados que renuncian en un mes. Y los jueces no están para renunciar".
Contra las cuerdas. No obstante, Martín Diego Farrel había quedado envuelto en una polémica por la designación de un juez para la causa impulsada por el Grupo Clarín, mientras se rumoreaba que desde la Casa Rosada se involucraría a Kiernan en una inminente denuncia si se mantenía en el cargo.
Farrel era hasta hoy el presidente de la Cámara en lo Civil y Comercial y había sido quien, junto a su colega Ricardo Recondo, resolvió por sorteo manual dejar en manos del renunciante juez Raúl Tettamanti el juzgado número 1, donde se tramita la causa. Tettamanti también tuvo que renunciar por presiones del Gobierno a su persona y su familia.
Aquella resolución generó una seguidilla de denuncias por parte de sectores oficialistas y también del ministro de Justicia, Julio Alak, quien llevó el tema a la Justicia penal.
Precisamente, ante los cuestionamientos a la forma de nombrar jueces jubilados, los integrantes de la Cámara en lo Civil y Comercial resolvieron volver al viejo sistema de subrogancias, en una disposición que fue firmada por Farrel, Kiernan, Ricardo Víctor Guarinoni, María Susana Najurieta y Graciela Medina, sin la firma del vicepresidente Ricardo Recondo.
Fue así que el 19 de octubre quedó a cargo de resolver la causa el juez Horacio Alfonso, nombrado por Cristina Fernández el año pasado, en actividad y a cargo del juzgado 2 del fuero Civil y Comercial Federal. Alfonso tenía el visto bueno de Alak.
