LONDRES.- La secretaria argentina de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Romina Picolotti, acusó al Banco Mundial (BM) de profundizar la crisis con Uruguay, donde piensa financiar la construcción de una planta de celulosa que según el gobierno de Néstor Kirchner dañará el medio ambiente.
Picolotti acusó a la Corporación Financiera Internacional (CFI), el brazo del BM que se dedica al sector privado, de ser negligente al lidiar con la mayor inversión privada de la historia de Uruguay, estimada en cerca de 10% de su PBI, en declaraciones publicadas hoy por el diario británico Financial Times (FT).
"La negligencia de la CFI ha agravado profundamente el conflicto de Argentina con Uruguay", dijo Picolotti al FT en Buenos Aires, antes de partir a Washington para reunirse con funcionarios de la Corporación.
"Argentina tiene una relación histórica con Uruguay que ha sido realmente dañada a raíz de la conducta de la CFI", añadió, y acusó a la entidad del Banco Mundial de actuar "como si fuera socia de las corporaciones" que desean invertir en Uruguay.
La funcionaria argentina también culpó a la CFI de provocar nuevos bloqueos de activistas argentinos en los puentes sobre el río Uruguay que unen a ambos países, y en cuyas riberas se está construyendo la fábrica de Botnia, dijo el diario.
En Washington, Picolotti intentará convencer al directorio de la CFI de que no otorgue a la empresa finlandesa Botnia un crédito clave de 170 millones de dólares para construir su planta de celulosa en Uruguay, cuyo costo total ascendería a unos 1.200 millones de dólares.
Se estima que los bloqueos de los puentes han costado a la economía uruguaya unos 400 millones de dólares hasta el momento.
El directorio de la CFI autorizaría el préstamo en su reunión del 16 de noviembre, tras recibir varios informes técnicos que aseguran que las empresas cumplirán con todas las normas ambientales internacionales. La decisión despejaría el camino para que Botnia reciba otros créditos bancarios.
La compañía española Ence, que también planeaba instalar una planta de celulosa junto a la de Botnia, anunció sorpresivamente en septiembre que buscaría otro sitio donde implantarse para poder aumentar su productividad, aunque se estima que la decisión se debió a la incertidumbre y la presión causadas por el conflicto bilateral.
Fuente: DPA