Al ritmo de las cacerolas y con banderas argentinas como estandarte se realizó la cuarta manifestación en oposición al Gobierno Nacional, a tan sólo dos días de las PASO.
Con una notable baja en la convocatoria, las consignas fueron las mismas: basta de corrupción, menos inseguridad, no a la inflación y más justicia. Esta vez, los polìticos opositores estuvieron ausentes y segùn los organizadores la baja en la adhesión se debió en gran parte a la tragedia de Rosario.
“Aunque el Gobierno nos quiera ver separado, estamos acá por un mismo objetivo que es en contra de la corrupción. Es una marcha un poco más chica pero tiene la misma fuerza que las anteriores porque esto es una marcha contra la corrupción que es la madre de todos los problemas”, señaló a este portal Maximiliano Mai, uno de los organizadores de las marchas anteriores y del #8A.
Mai realizó la marcha subido a un camión, acompañado de otros jóvenes disfrazados de Boudou, Cristina, Hebe de Bonafini y Néstor Kirchner encerrados en una cárcel, vestidos de presos desde donde repartian billetes en alusón al lavado de dinero. “Fuera Corruptos. #8A. Hagamos lío”, rezaba un cartel que colgaba del camión, en referencia a la frase del papa Francisco.
Para Mai, la poca adhesión a la manifestación se debió a que “no hubo tanta mención polìtica porque justamente están todos abocados a la campaña para el domingo”. Además nombró a la tragedia de Rosario como otro de los motivos.“La gente de Rosario está muy molesta, porque cuando fue la muerte de Chávez Cristina decretó tres días de duelo, mientras que para las víctimas fueron sólo dos”, señaló Mai a Perfil.com.
Para el militante “los polìticos no se iban a arriesgar a venir hoy porque saben que puede haber algún infiltrado que quiera arruinar la marcha”.
Uno de los pocos polìticos que se animó a marchar en contra de la “mafia nacional”, fue el presidente de la Fundación La Alameda y candidato a legislador por la lista de UNEN, Gustavo Vera. “Acá tengo los famosos cedines producto del lavado de dinero de un país que es tercer exportador de cocaína, que tiene medio millón de esclavos, 60 mil mujeres esclavizadas en once mil prostíbulos”, enumeró. “Estamos hartos de la mafia y si no ganamos la calle, la mafia nos lleva puesto”, agregó Vera.
Sobre la poca convocatoria, el titular de la Alameda se sinceró y dijo: “ Si voy a escrachar a la mafia con 15 personas, cómo no voy a estar en una marcha como ésta. A mí no me importa si hay 3.300 o 300 mil”.
Muchos de los manifestantes consultados por este portal, sostuvieron que la baja adhesión se debió a la trágica explosión del edificio de Rosario. “Mucha gente decidió respetar el duelo nacional, pero creemos que es necesario estar hoy acá, porque por lo que pasó también estamos reclamando. No queremos más muertes sin sentido”, finalizó, olla en mano, Virgina González, una de las participantes en Plaza de Mayo.
(*) Especial para Perfil.com