Los senadores que falten a la próxima sesión, sean del partido que sean, deberán pagar un multa equivalente al 20% de sus dietas parlamentarias, según votó hoy la oposición, haciendo uso del reglamento, ante un nuevo debate fallido.
El titular del bloque de la UCR, Gerardo Morales, un conocedor de los vericuetos de las normas que rigen el funcionamiento de la Cámara Alta, elevó una moción de minoría para que se fije una sanción a los senadores que vuelvan a faltar.
Según establece el artículo 28 del reglamento, que habla sobre la citación de ausentes, "cuando pasasen dos de los días señalados para sesión ordinaria sin quórum para formar Cámara, la minoría presente, una hora después de la citación para la segunda sesión, podrá reunirse y llamar a los inasistentes por citación especial para la sesión siguiente".
Tal cual lo marca ese artículo, "la citación se hará por el presidente en dos diarios de la capital de la República, mencionando por sus nombres a los inasistentes, si así lo resolviere la minoría reunida".
En ese sentido, el artículo 29 complementa lo anterior al establecer medidas de compulsión para obligar a los legisladores de la Cámara Alta a dar debate. "Si después de esta citación no se formara quórum, la minoría tendrá facultad para compeler a los inasistentes por la aplicación de multas que fijará dentro de la asignación mensual que gozan los senadores, o por la fuerza pública, si aquellas medidas no dieren resultados".
De acuerdo a lo votado hoy por los 36 senadores presentes, esa multa fue fijada en el 20% del sueldo senatorial, es decir alrededor de 2.000 pesos. Ese monto será el que deban abonar los representantes que, en vista de las circunstancias dadas, vuelva a pegar un "faltazo" en el Congreso.