La Justicia busca profundizar la ruta del dinero manejado por Sideco, la empresa de la familia del ex presidente Mauricio Macri, en el negocio de los parques eólicos, confirmaron fuentes judiciales con acceso directo al expediente.
Con la información recién llegada de los Estados Unidos, el juez Marcelo Martínez De Giorgi ahora sabe cómo ingresó y egresó el dinero en una de las cuentas bancarias utilizadas para las transacciones: la del fideicomiso financiero del Banco Nación de Nueva York. Pero otros dos bancos estadounidenses consultados dicen “no registrar antecedentes” en otras dos cuentas que se usaron para la segunda parte de la transacción, según consta en la causa.
Sideco financió estas inversiones con aportes de dos futbolistas muy cercanos al ex mandatario: el ex DT de Boca Juniors Guillermo Barros Schelotto y el astro del mismo club Carlos Tevez. Entre ambos aportaron casi US$ 17,8 millones (US$ 16.998.000 por parte del Apache y una cifra mucho menor, US$ 799.335, por parte del actual DT del LA Galaxy). Así consta en la respuesta de las autoridades de los Estados Unidos que reveló PERFIL en su edición de ayer.
El caso es investigado por presuntas negociaciones incompatibles y supuesta defraudación a la administración pública. El Estado nacional es el que licita estos contratos de energía renovable.
La causa se inició tras la denuncia del diputado Rodolfo Tailhade (FpV) hace dos años.
Barros Schelotto también financió el negocio de la familia Macri con los parques eólicos
Lo que no se sabe. De acuerdo con los exhortos enviados por Martínez De Giorgi, la Justicia requirió los movimientos de otras dos cuentas utilizadas para la reventa de los parques eólicos. El juez extrajo los datos bancarios de los contratos firmados entre Sideco y sus socios y la china Goldwind.
Una de las cuentas sobre las que todavía no hay información está a nombre de Sideco en el JP Morgan Chase Bank de Nueva York. La segunda cuenta sobre la que no aparecen datos es del Banco Wells Fargo de la misma ciudad y está a nombre de Selena Partners, uno de los fondos de inversión que participó en el negocio. “No registran antecedentes”, según la respuesta de los bancos.
Estas cuentas, según los contratos, habrían recibido los pagos de la china Goldwind por los parques Loma Blanca I, II, III, VI y Miramar. Por esta transacción Sideco y sus socios hicieron una gran diferencia de dinero ya que en 2016 compraron por US$ 25,8 millones los seis parques a Isolux, la empresa española que había licitado los contratos con el Estado. El paquete incluía además dos contratos para explotar parques solares.
Luego, en 2017, vendieron Loma Blanca IV a Genneia y el resto de los parques a Goldwind por un total de US$ 95 millones, de acuerdo con la investigación de este medio. Hicieron una ganancia de US$ 69,2 millones en un año.
La compraventa entre privados está permitida en el negocio eólico. Pero en este caso, se trataba de la familia del presidente en ejercicio, que ideó un circuito para evitar pasar por licitación pública. La Justicia busca saber cómo se distribuyó el dinero recibido de Goldwind.
En el entorno de Barros Schelotto afirmaron que se trató de una “inversión legal” y todos los fondos aportados están declarados.
Lo que se sabe. La información que llegó el viernes 14 al juzgado de Martínez de Giorgi desde los Estados Unidos permite reconstruir cómo Sideco y sus socios juntaron el dinero para comprar Loma Blanca IV (el único de los seis parques construido) y los contratos con el Estado para explotar otros cinco parques eólicos (Loma Blanca I, II, III, VI y Miramar).
Ahora se sabe que el dinero aportado por Tevez y Barros Schelotto representa el 70% de lo que se utilizó para comprar los parques de Isolux.
PERFIL intentó durante varios días comunicarse con el representante de Tevez, Adrián Ruocco, pero no respondió los reiterados mensajes y llamados. Sideco tampoco quiso responder.
En el entorno de Barros Schelotto afirmaron que se trató de una “inversión legal” y todos los fondos aportados están declarados.
