Alberto Fernández emprendió la gira europea con el claro objetivo de lograr el apoyo de las principales potencias del viejo continente para el proceso de renegociación de la deuda, que se está llevando a cabo con el Fondo Monetario Internacional. Tras los espaldarazos conseguidos en Italia y Alemania, este martes el presidente argentino pisó suelo español para reunirse con el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, y el rey Felipe VI.
Tanto del Palacio de la Moncloa (sede del ejecutivo español), como del Palacio de la Zarzuela, el mandatorio argentino salió con la promesa de un firme apoyo ante el organismo de crédito internacional.
El encuentro con Pedro Sánchez se desarrolló en un marco de entendimiento mutuo en el que acordaron dar un importante impulso a las relaciones bilaterales, “ahora en mano de dos gobiernos progresistas”, según el comunicado dado a conocer por la Presidencia del Gobierno español.
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A renglón seguido, el mandatario socialista trasladó a su colega argentino la solidaridad del Gobierno español para superar la difícil situación económica y social que vive la Argentina, así como el respaldo en el proceso de renegociación de la deuda.
Durante el encuentro, que duró, con almuerzo incluido, dos horas y media, Alberto le contó al español su diagnóstico del país. Según fuentes de la comitiva argentina, Fernández le confesó a su par español que no sólo su visita obedecía a buscar su apoyo para la reestructuración de la deuda, sino que también venía a “contar la realidad”. “En el G20 nos contaron otra cosa”, aseguran en el entorno de Alberto que fue la respuesta de Sánchez al escuchar el crudo escenario descrito por el argentino.
Sabedor de que el pasado condena a la Argentina, Alberto se preocupó en dejar muy en claro que el país honrará su deuda. Aunque matizó afirmando que “tenemos que crecer para pagar”, “para ello, agregó, la Argentina necesita el apoyo explícito de las grandes potencias”. Y para que se concrete “debe quedar en evidencia el fracaso del anterior Gobierno”, añaden en la comitiva presidencial.
Fuera del plano económico, Venezuela fue la gran ausente del encuentro. Sí, en cambio, ambos gobiernos compartieron objetivos, como la respuesta a la emergencia climática, la lucha por la igualdad real entre hombres y mujeres o la adaptación al entorno digital.
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Con el rey Felipe VI. Tras el encuentro en la Moncloa, Fernández se trasladó al Palacio de Zarzuela, residencia del rey de España, Felipe VI, con quien mantuvo un encuentro en términos muy cordiales, e incluso con cierta complicidad con el monarca. “En el Cuerpo Real tenemos un oficial Alfonsín”, bromeó Felipe VI. “Sí, les estamos mandando nuestros parientes”, le siguió la broma Alberto.
En este clima de distensión, Felipe VI, acompañado por la ministra de Relaciones Exteriores, Arancha González Laya, se mostró interesado por la problemática de la región, sin ahondar en un país en particular. Asimismo, se decidió crear un Grupo de Contacto para el seguimiento de la realidad latinoamericana.
España y la Argentina comparten lazos económicos, culturales y humanos. Por caso, es el segundo inversor mundial en nuestro país, en donde operan más de 300 empresas españolas. La Argentina es el tercer destino para las exportaciones españolas a Latinoamérica y el hogar de la mayor colonia española en el mundo, con cerca de 500 mil residentes.
CP
