La tensión al interior de la Unión Cívica Radical se acrecentó en las últimas horas luego de que el bloque del partido en la Cámara de Diputados se rompiera cuando el sector que responde a Emiliano Yacobitti propuso al diputado Rodrigo de Loredo para presidir el nuevo espacio. Ahora se conoció que los dirigentes radicales tuvieron una violenta reunión en el Comité Nacional que, casi al límite de un enfrentamiento físico, terminó con gritos y vasos rotos.
En el encuentro estuvieron presentes el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, los gobernadores Gerardo Morales (Jujuy) Gustavo Valdés (Corrientes) Rodolfo Suárez (Mendoza), y el senador nacional Martín Lousteau, que apoya la iniciativa del “radicalismo renovador”, que propone un bloque propio encabezado por el cordobés Rodrigo de Loredo.
El momento de máxima tensión habría sido entre el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y el senador Martín Lousteau. Según pudo saber este medio, Morales acusó a Lousteau de ser funcional al jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodriguez Larreta, por las críticas que apuntan a que la división del radicalismo "beneficia solo al proyecto político" del mandatario porteño.
Se rompió el bloque de la Unión Cívica Radical en la Cámara de Diputados
Por su parte, el legislador de la Cámara Alta le habría retrucado a Morales su acercamiento al ex presidente Mauricio Macri, y luego de simpatizar con el “albertismo” al asumir Alberto Fernández. "Justo vos me vas a decir eso…", le reprochó el economista.
El cruce escaló al punto que tres personas tuvieron que evitar que el mandatario jujeño se abalanzara sobre Lousteau. “Morales no llegó a pegarle porque lo agarraron entre tres”, confirmaron quienes estuvieron en el lugar, según detalló Gabriel Ziblat, periodista de este medio.
Los radicales teníamos la oportunidad de escuchar el mensaje del 2019 y el de hace algunas semanas atrás: dejar de lados los egos para construir la unidad.
— Soledad Carrizo (@MSoleCarrizo) December 6, 2021
La #renovación y la #experiencia son del partido, y no el título de unos pocos. (1/3)
La diputada nacional por la provincia de Córdoba y vicepresidenta de la UCR, Soledad Carrizo, se expresó en sus redes sociales sobre lo sucedido y manifestó: “Los radicales teníamos la oportunidad de escuchar el mensaje del 2019 y el de hace algunas semanas atrás: dejar de lado los egos para construir la unidad. La renovación y la experiencia son del partido, y no el título de unos pocos”.
Carrizo consideró que hay que “aprender” que “los nombres no son los dueños de los votos, ni de la historia, ni del partido. La Unidad es el único camino para que Córdoba ratifique en 2023 a la UCR para gobernar”, dijo. Y sumó: “Necesitamos liderazgos reales, colectivos, amplios, y representativos. El camino no es abandonar ni tampoco apropiar”.
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Por qué se produjo el quiebre en la UCR
Las amenazas de ruptura y las declaraciones cruzadas por el manejo de la presidencia del interbloque de Juntos por el Cambio, y sobre todo por el bloque radical que conduce Mario Negri en Diputados, culminó este lunes con un comunicado del sector representado por Emiliano Yacobitti, donde aseguraron que el diputado por Córdoba Rodrigo De Loredo tomará el mando del nuevo sector radical.
De esta manera, quedará conformado un nuevo espacio de la UCR que venía manifestando su descontento con el mando de Negri, sobre todo después de su derrota en las primarias frente a Luis Juez.
Si bien el dirigente cordobés había sido ratificado por 27 votos contra 15 de quienes buscan un cambio de mando, el espacio de Yacobitti decidió separarse del bloque, pero seguirá dentro de Juntos por el Cambio.
"En el radicalismo renovador estamos convencidos de que esta elección fue un llamado de atención para toda la clase dirigente por las dificultades que atraviesa nuestro país, pero al mismo tiempo un apoyo contundente a las nuevas incorporaciones que impulsamos a través de las PASO", explican en un pasaje los integrantes del nuevo espacio, que cuentan con el apoyo del senador Martín Lousteau.
En la primera parte del texto donde oficializan la escisión, los diputados y diputadas radicales expresan su desacuerdo "con que se repitan las mismas vocerías que vienen expresándose en nombre del partido desde hace décadas", alegando que no se trata de "nombres" sino de "representación social".
"Por eso, hemos buscado persuadir hasta el último instante a los diputados, en defensa del presente y del futuro de nuestro partido. No tenemos dudas de que una amplia mayoría de los radicales, e incluso de los diputados recientemente electos del radicalismo, han escuchado la voz y el mandato de la gente: renovarse. Debemos terminar con la distribución de cargos basada en las relaciones personales y las internas partidarias y ser consecuentes con el pensamiento de los ciudadanos", explicaron como parte de su decisión.
ag / ds