Pepín Rodríguez Simón juega una nueva carta para intentar quedarse en Uruguay
El abogado de Macri y exasesor presidencial durante la era Cambiemos aprovechó que la vicepresidenta Cristina Kirchner volvió a involucrarlo en maniobras presuntamente ilegales para iniciar un nuevo trámite para que la Justicia charrúa lo declare “refugiado” y no esté obligado a regresar a Argentina.
Abogado. Reside en Uruguay y busca ser un “refugiado”. |
cedoc
Alfredo Izaguirre
Fabián “Pepín” Rodríguez Simón se juega una nueva carta en la Justicia uruguaya tras las palabras de Cristina Fernández de Kirchner sobre su persona. El también llamado “operador judicial” del macrismo apunta, en esta nueva oportunidad, a que finalmente se le conceda el estatus de refugiado en el vecino país, donde reside desde hace un par de años.
Esta misma semana recibió una mala noticia: la primera solicitud donde había requerido que se lo reconociera como “refugiado” le fue declarada como inadmisible por la Suprema Corte de Justicia del Uruguay.
Pepín había iniciado el trámite meses antes de que la jueza María Romilda Servini lo declarara “en rebeldía” al no atender diversas citaciones a indagatorias en una causa donde está imputado por supuestas extorsiones a los directivos del grupo Indalo.
Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
La primera negativa para Rodríguez Simón vino en agosto de 2021, cuando la Comisión Nacional de Refugiados elevó un informe donde señaló que no había “elementos para considerarlo un perseguido político”. Ante ello y a través de sus abogados, el exasesor apuntó a la intervención judicial al apelar el rechazo del Juzgado Especializado en Crimen Organizado de 1º turno de Montevideo al refrendar lo contemplado en dicho informe.
En ese marco y con el exjuez y antiguo procurador general de la Nación del Uruguay, Jorge Díaz, como su abogado defensor, el también diputado del Parlasur recurrió ante la instancia superior que en junio del año pasado validó lo anteriormente actuado.
Finalmente, Rodríguez Simón presentó un recurso de casación ante la Suprema Corte de Justicia uruguaya que el pasado 16 de marzo fue declarado como inadmisible. Con ese panorama era inminente la apertura del proceso de extradición porque sigue vigente la orden de captura emitida por Servini.
Sin embargo, y mientras transcurrían los nueve meses en los que los ministros del máximo tribunal del vecino país tomaban su decisión, Pepín se jugó una nueva carta: presentó un nuevo pedido de solicitud de refugio invocando nuevos hechos. El planteo ante la CORE fue presentado el 7 de diciembre del año pasado, un día antes de que cumpliera dos años como prófugo de la Justicia argentina y horas después de que CFK se pronunciara sobre la sentencia en la causa Vialidad. Fue a través de un video difundido en sus redes, donde la vicepresidenta mencionó el chat de los jueces y funcionarios involucrados en la causa Lago Escondido, así como también de Alejandra Gils Carbó, exprocuradora, de quien dijo fue obligada a renunciar por Rodríguez Simón.
“Yo estoy acá sentada, nunca me fui de mi país. El amarillo que organizaba la mesa judicial y que organizó la separación de Gils Carbó está prófugo en Uruguay”, afirmó la exmandataria.
Estas palabras, como otras que hacen referencia al juicio político a la Corte Suprema donde, según desde el entorno de Rodríguez Simon permanentemente hay referencias y acusaciones, vinculándolo a la designación de dos ministros de la Corte, fueron incorporadas a este nuevo pedido.
La extradición de Pepín es un enigma: el nuevo trámite se encuentra en el punto de origen. Ahora la comisión deberá hacer otro informe, además de una entrevista personal con Pepín, sumado a que tiene que permitirle diligenciar prueba.
