"No son tiempos fáciles" en Santa Cruz. Con estas palabras y en medio de la crisis política en la provincia de los Kirchner, el gobernador Daniel Peralta tomó hoy juramento a tres nuevos integrantes de su gabinete de ministros, que debió ser reorganizado tras los incidentes y el alejamiento de funcionarios de La Cámpora del gobierno provincial por un proyecto de ajuste.
En un acto en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, sitio que no se usaba desde el discurso del triunfo de Peralta el 23 de octubre, el gobernador designó a Claudio Pesse como nuevo secretario General de la Gobernación, en reemplazo de Francisco Anglesio, vinculado a La Cámpora. También asumió Rafael Gilmartin -cercano al ministro de Planificación Federal Julio De Vido- en lugar de Jaime Alvarez en el Ministerio de Producción, y el puesto vacante que dejó la ministra de Desarrollo Ana María Urricelqui fue para Elsa Capuchinelli, informó DyN.
A raíz de la crisis que se desencadenó en la provincia patagónica por el proyecto para reformar el sistema previsional, también renunciaron funcionarios de segunda línea pero las designaciones estarán a cargo de los titulares de los ministerios y no se concretaron en el evento de hoy.
La iniciativa oficial motivó un amplio rechazo de sectores gremiales, que incluyó una serie de marchas, actos de represión e incidentes el jueves último que dejaron 21 heridos y provocó una serie de renuncias, en especial de miembros de La Cámpora, agrupación que tiene como referente a Máximo Kirchner.
En su discurso, Peralta no hizo referencia a los incidentes en la ciudad de Río Gallegos y, sin nombrarla, envió un mensaje a la agrupación La Cámpora, al señalar que no iba a "perder un solo minuto de mis horas de trabajo en pelearme con nadie, en especial ni en particular" y ratificar su continuidad, más allá de que se le haya quitado el apoyo.
Peralta recibió ayer una dura solicitada de la renunciante interventora de la obra social provincial, Liliana Korenfeld, que denunció irregularidades en su gestión. Según remarcó, "este gobernador no es un capricho del destino, este gobernador es producto de una decisión política que tomaron Néstor y Cristina y que acompañó el pueblo de Santa Cruz en el 2007 y ratificó en el 2011".
La Cámpora, en tanto, también sacó una solicitada contra Peralta el 31 de diciembre último bajo el título "Hacete cargo", mientras algunos apuntan a personas vinculadas a Máximo Kirchner y el empresario Rudy Ulloa como principales responsables de la fractura del Frente para la Victoria local.
"Estamos ante una situación que seguramente va a requerir el aporte de todos. La vamos a enfrentar con medidas que ya son públicas", explicó Peralta, sobre el decreto firmado ayer que contempla el recorte del gasto público, que restringe el ingreso a la administración pública de nuevos trabajadores contratados y en planta transitoria, al tiempo que frena las recategorizaciones, controla la compra de bienes e insumos, de alquileres y obliga a una revisión de la pauta oficial.
El texto no tiene en cuenta el tema salarios ni tampoco la polémica por la modificación del sistema previsional, cuya discusión fue postergada para marzo tras un acuerdo entre el gobierno, legisladores y gremios.
Peralta reconoció que "no son tiempos fáciles, ni nada dice que será muy bonito lo que viene", señaló ante un auditorio en el que no había ningún funcionario nacional, solo dos intendentes y ni siquiera estaba su ministra de Gobierno, Paola Knoop, que ayer tomó licencia por vacaciones.
Además, el gobernador reiteró "hay que analizar con mucho cuidado el sistema previsional, porque así como está es inviable", admitió y convocó: "Si alguien tiene una mejor idea, que la proponga, van a ser escuchadas todas las ideas".
Para disipar cualquier especulación sobre una eventual renuncia, Peralta indicó que "el va a estar siempre al frente de las dificultades y de los problemas va a ser este gobernador. Tengan esa seguridad".