El perro es "el mejor amigo del hombre". El proverbio popular aplica perfectamente en el ámbito de las mascotas de políticos, sobre todo, los presidentes y quienes aspiran a serlo. El último en saltar a la fama fue Dylan, el collie "nacional y popular" del flamante precandidato Alberto Fernández, que hasta cuenta con perfil en Instagram. Este can integra la larga lista de animales que afianzan la figura de dirigentes: desde los caniches de Juan Domingo Perón hasta el raza mucuchíes llamado Simón que Cristina Fernández de Kirchner recibió como regalo de Hugo Chávez; y el actual perro presidencial, Balcarce.
Dylan. "Mi mejor amigo es Alberto Fernández. Él me llamó así en honor a Bob Dylan. Nací en Pilar y vivo en Puerto Madero. Soy un collie nacional y popular”, describe el perfil de la mascota del ex jefe de Gabinete kirchnerista, cuya cuenta tiene más de 6 mil seguidores.
Balcarce. Bautizado con el nombre de la calle donde se encuentra la Casa Rosada, este perro fue adoptado de un refugio de animales de Castelar por los dirigentes del PRO meses antes de que Mauricio Macri asuma la presidencia. Con una cuenta de Twitter en su haber, se lo ha llegado a fotografiar en el sillón de Rivadavia. Después de vivir un tiempo con la familia del mandatario, fue adoptado por Agustina Bonnecarrere, encargada de la producción multimedia de las redes sociales de la presidencia y quien rescataba perros de la calle.
Simón. La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner también se ha mostrado públicamente con sus mascotas. Simón (en honor a Bolívar) de raza mucuchíes fue un regalo del hermano del expresidente de Venezuela Hugo Chávez. Además tuvo a un caniche toy llamado Lolita, una golgen retriever bautizado como Kala; y Martita y Rosita, dos boxers; Vito -que en realidad pertenece a su hija, Florencia Kirchner- y Cleo. En su flamante libro, Sinceramente, la senadora de Unidad Ciudadana contó cómo le afectó la muerte de ésta última. "Lloré mucho por lo de Cleo, pero en realidad lloraba por Néstor y por mí. Me sentía muy sola. Reviví la pérdida", reveló.
Los caniches toy. Se trata de las mascotas con las que se puede ver en diferentes fotografías al expresidente Juan Domingo Perón. Cuando llegó a la presidencia crió a Tinolia y Monito. De ellos nacieron Negrita y Canela. "Llevó tan lejos su fidelidad que dejó a la hija y a la nieta para que me cuidaran", había dicho el exmandatario cuando murió esta última, en alusión a las crías que tuvo: Tinola y Puchi.
Además hay un registro de imágenes hogareñas de los años en los que Perón vivió exiliado en España, y ahí deja entrever la debilidad que tenía por sus mascotas.
En el mundo. La relación político-can no es frecuente sólo en Argentina. En Estados Unidos por ejemplo, los casos de las mascotas de los expresidentes Barack Obama y George H. W. Bush también ocuparon las planas de los medios.
Bo y Sunny, mascotas de Obama, fueron considerados en su momento como "los embajadores caninos" para la Casa Blanca, y obtuvieron una enorme popularidad. "Todo el mundo quiere verlos y tomarles fotos", aseguró la ex primera dama, Michelle Obama, durante una entrevista.
El segundo, Sully, cobró notoriedad cuando al fallecer su dueño en diciembre de 2018, permaneció recostado al lado del cajón del exmandatario.
Por su parte, el presidente ruso Vladimir Putin también tiene una debilidad por los perros. A punto tal que, en 2017, con motivo de su cumpleaños número 65, recibió como regalo uno raza pastor centroasiático al que llamó Verny. El can fue obsequiado por el mandatario de Turkmenistán, Gurbanguly Berdymukhamedov.
Emmanuel Macron, presidente francés, adoptó de un refugio un labrador negro cruzado con grifón, al que llamó Nemo, en honor al personaje de la novela de Julio Verne 'Veinte mil leguas de viaje submarino', por el cual el mandatario tiene predilección.
F.D.S./