En la búsqueda del delito que determine si Lázaro Báez fue parte de una maniobra de lavado de dinero, el juez de la causa también solicitó a la AFIP información sobre el caso de las facturas truchas de Bahía Blanca y prepara una serie de exhortos a los Estados Unidos, que incluye un pedido de información al juez de Nevada que investiga al empresario kirchnerista.
El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, deberá informar al juez Casanello las “conclusiones a las que haya arribado el organismo en relación con “las posibles maniobras de fraude fiscal vinculadas a Lázaro Báez y su grupo empresario”, según se desprende del escrito al que accedió PERFIL.
El 19 de octubre, PERFIL y La Nación revelaron que Báez contrató a una serie de empresas investigadas por el fisco por presunta facturación falsa. Este tipo de facturación se utiliza para evadir impuestos, camuflar sobornos o justificar sobreprecios. Si Báez hubiese cometido cualquiera de esos delitos, la Justicia de la Argentina, Uruguay y Suiza tendrían las pruebas para avanzar en su contra por lavado de dinero, ya que tendrían indicios de que el empresario fue parte de una maniobra para ganar dinero de manera ilícita, cometiendo un fraude al Estado.
Además, Casanello enviará la próxima semana una serie de exhortos a los Estados Unidos para solicitar información comercial sobre los procesados por presunto lavado –Carlos Molinari, Federico Elaskar y Leonardo Fariña–, y para pedir informes en torno a la causa que tramita en Nevada y que fue iniciada por los fondos buitre contra Báez. En ese expediente, los holdouts presentaron al juez Cam Ferenbach un mapa con las cuentas bancarias que tendría el empresario kirchnerista en el exterior, incluyendo Las Bahamas y Suiza, entre otros países.
El juez pidió al fiscal Guillermo Marijuan que amplíe el objeto de su causa a fin de poder investigar la conexión con Nevada.