Mientras se define el pase de la causa por la muerte del ex fiscal Alberto Nisman al fuero federal que dictaminó la Cámara de Apelaciones, una de las querellas solicitó a la jueza Fabiana Palmaghini un peritaje de localización y posicionamiento de los celulares de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner; su jefe de gabinete, Aníbal Fernández; el ex jefe del Ejército César Milani y el ex secretario de Seguridad Sergio Berni, entre el sábado 17 de enero y el domingo 18 de enero.
Se trata de una pericia de proximidad, de acuerdo a la triangulación de antenas o celdas telefónicas, con el propósito de ubicar a las personas en un lugar y tiempo específico.
Fuentes del caso indicaron a PERFIL que lo que pretende la querella es conocer la ubicación precisa de la ex mandataria y los funcionarios K al momento de la muerte del ex titular de la UFI-AMIA y en las horas precedentes al hallazgo de su cuerpo.
Pablo Lanusse, el ex fiscal federal que representa en la causa a Sara Garfunkel, madre de Nisman, sostuvo en el expediente que “la zona liberada”, por parte de las fuerzas de seguridad, en el edificio Le Parc “se habría establecido para que un hecho delictivo pueda desarrollarse sin mayores inconvenientes”, una hipótesis que comparten los abogados contratados por Sandra Arroyo Salgado –Manuel Romero Victorica, Juan Pablo Vigliero y Ricardo Casal.
Siguiendo esa línea, y en una dura resolución, los camaristas Mario Filozof, Julio Lucini y Rodolfo Argerich se detuvieron en el “inusual registro de comunicaciones” y señalaron que “resta profundizar con seriedad esta línea investigativa” de las pericias realizada por Fraudes Bancarios de la Policía Federal.
Destacaron las más importantes que tienen como protagonistas al fiscal Carlos Stornelli, el ex jefe de la Bonaerense Hugo Matzkin (quien, tras el llamado de Stornelli en horas de la madrugada, comenzó a desplazarse desde la costa a Buenos Aires), el ex policía y concejal Salvador Baratta, el ex comisario general Sergio Gil, los ex espías Antonio Stiuso, Alberto Mazzino y Fernando Pocino, y Milani.
Por el análisis de Fraudes Bancarios se pudo determinar que uno de los aparatos de telefonía, utilizado frecuentemente por Pocino, fue captado entre las 16.51 y las 17.02 del domingo 18 de enero en cercanías al Le Parc.
Esta semana, el fiscal general Ricardo Sáenz dijo en un reportaje radial que “correspondería que quien reciba esta causa llame a declarar a Cristina Fernández de Kirchner y Aníbal Fernández” por sus declaraciones públicas tras la muerte de Nisman y pidió que se investigue la zona liberada denunciada por Elisa Carrió.
