Los conglomerados urbanos declarados de alto riesgo y de alerta epidemiológica cumplieron ayer con el primero de los nueve días de confinamiento que fijó el gobierno nacional para intentar aplacar los contagios de coronavirus y aliviar el sistema sanitario.
En la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, el combo entre las restricciones y las fuertes lluvias durante casi toda la jornada motivaron un alto acatamiento de las medidas que contemplan la prohibición de circular entre las 18 y las 6, a excepción de los trabajadores esenciales, la limitación a los traslados entre jurisdicciones y la restricción de actividades comerciales, recreativas y culturales.
Las estaciones cabecera de los subtes y trenes metropolitanos fueron algunos de los sitios donde se registró una notoria reducción en la circulación, sobre todo en comparación con la jornada del viernes en la que hubo una gran movilidad en la previa a la nueva cuarentena. Al menos hasta el martes, el transporte público funcionará con el esquema de fin de semana y feriado y solo se permitirá su uso a quienes posean el permiso del trabajador esencial. Para el resto solo estará habilitado el traslado en vehículos particulares.
La Ciudad informó que hubo fuertes controles en los ingresos y egresos del distrito, aunque hubo lugares donde la presencia policial se hizo sentir de manera especial. Tal fue el caso de los peajes de las autopistas Perito Moreno y 25 de mayo, mientras que en el Puente Pueyrredón se mantuvieron los controles que se venían realizando hasta el momento.
En el peaje de la Autopista Ricchieri la fila de vehículos llegaba a 500 metros en ambos sentidos a media mañana, aunque había carriles habilitados para el paso de los trabajadores esenciales, una imagen que se repetía con mayor o menor cantidad de autos en el resto de los puntos habilitados.
De los 127 cruces que hay en la Ciudad, 56 permanecen abiertos y 71 están cerrados hasta el lunes 31 de mayo a las 6. De esos 56 abiertos, 50 son controlados por la Policía de la Ciudad durante las 24 horas y 6 por fuerzas federales: Prefectura y Policía Federal.
Desde el gobierno bonaerense, el ministro de Seguridad, Sergio Berni, evaluó que “hay una gran responsabilidad en el cumplimiento de la circulación. Vemos que hay muy poco tránsito circulando”, aunque también reconoció que “hay condiciones meteorológicas que ayudan”.
Sobre el otorgamiento de permisos, Berni dijo que “en el transcurso de las horas, en la medida en que la aplicación empiece a generar las autorizaciones, los controles van a ser extremadamente estrictos y los que no tengan la autorización van a quedar a disposición del fiscal”.
Los números de Transporte. En el arranque de las nuevas medidas, el ministerio que encabeza Alexis Guerrera planteó un cuadro de situación del AMBA que demuestra que el último viernes un 44% de los usuarios utilizó transporte público en comparación a un día promedio hábil previo al aislamiento. Mientras que en marzo de 2020 ese número era cercano a los 4.200.000 pasajeros por día, el viernes se registró poco más de 1.800.000 pasajeros, lo que significa una reducción del 56%, que fue oscilando en las etapas de aislamiento y de distanciamiento social durante los 14 meses de pandemia.
En el informe se pone el foco también en la evolución de los usuarios del transporte público AMBA desde el comienzo de las clases y demuestra que el promedio semanal de usuarios en día hábil se redujo en un 2% con respecto a la semana del 8 al 12 de febrero, en la previa al inicio del ciclo lectivo en la Ciudad. No obstante, también se registra un pico del 24% de incremento del uso del transporte público en la semana del 29 de marzo.
Controles en edificios. El Gobierno porteño desplegó un operativo con 5 mil trabajadores de ministerios, secretarías y comunas para entregar el protocolo de prevención contra el covid- 19 en 40 mil edificios de la Ciudad que fomenta las denuncias entre vecinos en caso de incumplimiento, una medida que sumó polémica en medio de las numerosas restricciones.
Vizzotti anticipa más “cierres intermitentes”
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, ratificó que las nuevas medidas restrictivas para contener el avance del coronavirus son “intensivas, focalizadas y transitorias” y reveló que desde el Gobierno irán monitoreando los resultados y, “en caso de ser necesario habrá cierres intermitentes”.
“Cada medida se va analizando cuidadosamente en función de la situación epidemiológica, la fuente de los contagios y la velocidad”, dijo Vizzotti en declaraciones radiales. De acuerdo al análisis que realizó la funcionaria, “los próximos meses son de más riesgo, por el invierno” y mostró expectativa por poder “disminuir la circulación en estos nueve días”.
Con respecto al plan de vacunación, Vizzotti aseguró que “el laboratorio Richmond está avanzando” en el desarrollo argentino y anticipó que “vamos a tener para fin de mes los controles de calidad para poder ya trabajar con la importación de los antígenos que se van a producir en la Argentina, así que es un momento realmente importante”.
También indicó que “seguimos con Sinopharm para ver si podemos formularla también en Argentina y tenemos el desafío de trabajar con Cuba y con Israel para seguir viendo más y mejores oportunidades”. Vizzotti confirmó la llegada durante el transcurso del domingo de 860 mil dosis de AstraZeneca por el mecanismo Covax, una cifra similar a partir del lunes como parte de la contratación directa con el laboratorio y dos vuelos de Rusia “con un importante números de dosis” de Sputnik V. Dentro de estos dos envíos desde Moscú llegarán dosis que pertenecen al componente 2, que permitirá completar el plan de vacunación de quienes recibieron la primera dosis.
La ministra remarcó la importancia de “escalar en el proceso de vacunación de personas de riesgo, a las 15 millones de personas que tienen más riesgo de tener complicaciones y fallecer y estamos analizando con la Comisión Nacional de Inmunizaciones cómo seguir y con qué población continuar vacunando”.
“El hito va a ser que se pueda escalar en la producción de los países que están produciendo y tener un flujo de vacunas más grandes y más regular. Yo creo que en junio eso va a empezar a suceder pero hasta que eso suceda nada es seguro, también hay que trabajar para tener algún otro proveedor y espero que podamos tener novedades también”, deseó la funcionaria.
Vizzotti aclaró por qué los registros muestran la existencia de más vacunas de las que realmente están distribuidas y explicó que “las vacunas llegan al país, se distribuyen a las provincias y se notifican las provincias como registradas; hay un momento donde Argentina tiene más dosis que las distribuidas porque está haciendo esa liberación y distribución”, dijo.