Margarita Stolbizer se recibió de abogada en la Universidad de Morón, en donde comenzó a militar en la Unión Cívica Radical. Antes de ocupar el primer cargo en política como directora de Acción Social y Minoridad del distrito, su paso por la abogacía la llevó a ser secretaria general del Colegio de Abogados de Morón. En 1985 consiguió una banca como concejal y desde entonces se mantiene en
la política.
—Existe una campaña por la que ya se juntaron más de 150 mil firmas por la paridad de género para los cargos que se deben completar en la Corte Suprema. ¿Comparte esta campaña?
—Es necesaria la paridad de género con independencia de cuántos sean los integrantes del Tribunal ya que las mujeres aportan una perspectiva propia imprescindible. Pero lo más importante es que la pelea por esos lugares no se agota en la conquista de ellos sino de los derechos. Entonces no es suficiente que llegue una mujer, sino que la que llegue vaya creando espacios e implementado políticas para cambiar la condición de las otras mujeres. Y por eso debe haberlas en todos los poderes del Estado como en sindicatos, partidos y también otras organizaciones. La ex ministra de la Corte Carmen Argibay trabajo en ese sentido y hay que dar continuidad y ampliación a esa tarea.
—Uno de los nombres que se lanzará esta semana bajo el eslogan “Una flor por la Justicia, Margarita a la Corte” es justamente el suyo. ¿Está dispuesta a integrar el Máximo Tribunal?
—Yo no hago autopostulación pero adhiero a la campaña, y si eso sirviera para construir consensos y promover los derechos de las mujeres podría considerar la posibilidad aunque hoy esté lejos.
—En caso de que su nombre avance en el debate en el Senado de la Nación, ¿cree que será porque se caen los pliegos de Rosenkrantz y Rossatti, los dos nombres enviados por el presidente Mauricio Macri. o puede ser parte de una Corte Suprema con la cantidad de miembros ampliados?
—No habría que mezclar. La integración de otra mujer debe ser con el número actual para aproximarnos a la paridad.