El gobierno de Jujuy, Gerardo Morales, justificó anoche el operativo policial en la Universidad Nacional de Jujuy, en el que detuvo a dos estudiantes, señalando que los efectivos acudieron por "llamados de vecinos" que se quejaban de "una fiesta y ruidos molestos".
También señaló que los estudiantes "no contaban con ningún permiso" para la fiesta y que "se observó ingesta excesiva de bebidas alcohólicas".
Según un comunicado del Ministerio de Seguridad provincial, "alrededor de la 1 de la madrugada, el personal se dirigió al lugar indicado (en el barrio Los Naranjos) donde se advirtió inmediatamente que se llevaba adelante una fiesta con música a alto volumen y una numerosa cantidad de personas en el lugar".
"Por este motivo, se dio participación al Departamento Contravencional de la Policía", explicó el comunicado, y agregó que "posteriormente, desde la calle se hizo comparecer a dos hombres de 20 y 28 años que presentaban signos de ingesta de bebidas alcohólicas, quienes luego de ser examinados por el médico de la Policía y debidamente identificados fueron puestos en libertad en las primeras horas de la mañana de hoy".
Finalmente, se indica que "dada la naturaleza del procedimiento y lo particular del contexto (fiesta en una institución universitaria) se inicia actuación sumarias administrativas a los efectos de determinar las responsabilidades del personal interviniente".
Segùn señala el diario El Tribuno de Jujuy, el operativo policial se realizó alrededor de la 1 de la madrugada e incluyó cinco móviles policiales que irrumpieron en el predio de la Universidad de jurisdicción federal y sin ningún tipo de orden de allanamiento autorizado por la Justicia como lo establece la Ley de Educación superior en su artículo 31: "La fuerza pública no puede ingresar en las instituciones universitarias nacionales si no media orden escrita previa y fundada, de un juez competente, o solicitud expresa de la autoridad universitaria legítimamente constituida".