Se sabe que a la presidenta le molesta no imponer la agenda de los medios de comunicación y mucho más que se publiquen datos que ella quiere ocultar. Esta semana Perfil.com reveló que las exigencias de Cristina Kirchner en el hotel mexicano que la hospedó para Cumbre del Grupo Río fueron tantas que excedieron a las de la artista Beyoncé. Enseguida, los encargados de la delegación argentina hicieron saber su molestia a las autoridades del hotel y exigieron una investigación interna para revelar la fuente informativa de este portal.
El miércoles mismo, Perfil.com se enteró que la Presidenta enfureció ante la difusión de sus pedidos de una cama de masajes, una cinta de caminar y un tapete para yoga de su suite en el hotel Las Velas, y que había exigido que los mexicanos averiguaran quién había pasado esa información que incluía hasta detalle del menú y de los bombones de chocolate que había ordenado la mandataria argentina. Al día siguiente, llegó a Perfil.com una carta de Fernando García Rossette, presentándose como único vocero del Hotel Grand Velas Riviera Maya: "Su medio de comunicación publicó una información errónea sobre supuestas peticiones de lujo requeridas por la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en el marco de la Cumbre de Grupo de Río. Nuestro hotel no recibió ninguna solicitud por parte ninguno de los mandatarios participantes y mucho menos de la Delegación Argentina o de su Presidenta".
Al párrafo siguiente, y luego de negar que la Presidenta argentina haya pedido algo fuera de lo común -negativa enfática y cerrada-, García Rossette se contradice: "Somos un exclusivo resort que mantiene como regla de oro la discrecionalidad y privacidad de nuestros huéspedes". ¿Si el Hotel tiene por regla la discrecionalidad por qué sale aclarar que la Presidenta no hizo ningún pedido? Más allá de eso, Perfil.com se comunicó con el propio García Rossette para manifestarle que las fuentes no fueron mexicanas sino argentinas, y que salió de parte de la misma delegación argentina. "De cualquier manera es lamentable y nos afecta la información falsa que se difundió en su medio de comunicación", insistió Rossette.
Al vocero del Hotel se le aclaró que Perfil.com ratifica todo lo publicado, pero que aun así publicaría su desmentida. Lo cierto es que tras el pedido de investigación de la Presidenta argentina por la filtración, el departamento de Recuros Humanos del Grand Velas puso a todo el personal que estuvo asignado al área presidencial argentino bajo la lupa y convocaron uno a uno para que manifestaran quién había pasado la información a Perfil.com. Los integrantes de la comitiva argentina que pidieron la investigación interna al hotel dijeron que "era imposible que esa información tan detallada" hubiera salido de la delagación argentina.