"Vivimos los días mas intensos. Ahora hay que esperar a que todo decante y restablecer la confianza". La frase se la dijo a PERFIL, el miércoles por la tarde, un hombre del PRO que gestiona en la Ciudad de Buenos Aires y tiene incidencia en el armado político de la alianza Cambiemos. Sin dudas fue sincero: el último fin de semana se vivieron horas de tensión dentro y fuera de la Residencia Presidencial de Olivos. Mientras radicales y hombres del PRO negociaban el nuevo gabinete, el presidente Mauricio Macri seguía los idas y vueltas desde su quinta de Los Abrojos, y Elisa Carrió mandaba durísimos mensajes a través de las redes sociales desde su casa en San Antonio de Areco.
Por qué se reavivaron todas las internas de la alianza Cambiemos
La incertidumbre política agitó aún más la tensión económica, a tal punto que el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne puso su renuncia a disposición del Ejecutivo, aunque tenía todo listo para viajar a Washington el lunes para negociar un nuevo acuerdo con el FMI. Después del freno que tuvo el dólar, que logró estabilizarse por debajo de $40 en las últimas jornadas, gracias a las buenas señales que envía el organismo internacional de crédito sobre las negociaciones, Cambiemos busca la paz. Y espera recobrar fuerzas para encarar los meses que se vienen.
- Presupuesto. La discusión más difícil del Gobierno con los gobernadores del PJ. Macri quiere la foto con todos los mandatarios el martes para anunciar el acuerdo del ajuste. Para eso, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, negocia sin pausa para lograr el objetivo. Revisar el Consenso Fiscal (incluyendo Ingresos Brutos) es parte de lo que la Rosada está dispuesto a ceder para acercar posiciones. El subsidio al transporte público es uno de los puntos más conflictivos. No es para menos: Santa Fe, Chaco, Santiago del Estero y Salta, señalaron que el boleto de colectivo podría irse a unos $35 sin subsidios, según informó El Cronista. El sector de Frigerio considera que para el martes va a estar todo definido. Será un día crucial. Antes de la foto con Macri, los gobernadores se reunirán por su cuenta.
- La alianza oficialista. Marcos Peña no dejó entrar a los radicales al gabinete. Sabe que muchos pedían su cabeza, pero sobrevivió. "Acompañaremos desde afuera", repitieron desde la UCR, aunque siguen criticando por no participar de las decisiones económicas y apuntan al equipo económico. El presidente del partido y gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, se sintió ninguneado y quienes lo vieron los últimos días cuentan que "está bastante caliente". Por su parte, desde la Coalición Cívica apuntaron contra el centenario partido. "Van por cargos, quedó demostrado", afirmaron. Carrió hizo lo imposible para dejar afuera a Ernesto Sanz. Dos días después dijo que Raúl Alfonsín realizó un "golpe civil" contra Fernando De la Rúa, aliado a Eduardo Duhalde. Tras su raid mediático, cayó en cama con bronquitis. "Vamos a esperar a la semana que viene para reunirnos todos de nuevo. Es natural la fricción en una alianza. Esta vez quizás todos fuimos demasiado lejos. También es cierto que las heridas por el debate del aborto aún no se cerraron", señaló a este medio un senador del PRO. La idea es tener una foto la semana que viene en Costa Salguero. La fecha no está cerrada y nadie sabe si para ese momento las heridas estarán cerradas.
- Gabinete refozado. Hubo ganadores y perdedores el fin de semana. Pero los que quedaron en el primer grupo deberán ponerse la gestión al hombro. La defensa del Gobierno no queda en manos de Marcos Peña, debilitado tras la salida de Gustavo Lopetegui y Mario Quintana. El "nuevo aire" lo dará, entre otros, la ministra de Desarrollo Social y ahora también de Salud, Carolina Stanley. ¿Está cómodo Jorge Triaca con su nuevo rol por debajo de la ministra? "A esta altura debe agradecer que no lo echaron cuando se conoció el caso de su empleada en negro", se sinceró un funcionario del área de la esposa de Federico Salvai (jefe de gabinete de María Eugenia Vidal). ¿Y el resto de los degradados? No sorprenderá a nadie en Cambiemos si en los próximos 60 días varios presenten su renuncia sin plantear escándalo. También volvió a polemizar ante los medios la siempre presente Patricia Bullrich (Seguridad). Sin dar nombres apuntó al kirchnerismo por los "robos organizados". La causa judicial aún está bajo investigación. Según explicaron desde Balcarce 50 a PERFIL, la idea es que todos los funcionarios empiecen a defender más al Presidente.
- Votante duro. En momentos de crisis la necesidad de recostarse sobre el votante más fiel es imprescindible. Para la política y también para quien aún confía en la gestión. Según consignó La Política Online, la juventud de Cambiemos quiere proponer un acto masivo el 15 de septiembre para apoyar al Presidente. Se vienen meses con noticias que seguirán castigando a la clase media, con nuevos impuestos y mayores aumentos. Ante la falta de novedades positivas, la intención es apelar al sentimiento.
- FMI. Dujovne deberá darle la otra "buena" noticia a Macri: lograr que el FMI acceda a entregar fondos de manera anticipada para llevar calma a los mercados de cara al 2019. Si bien la negociación parece encarrilarse, aún no están los detalles. El propio "Nico" anticipó que el acuerdo se anunciaría a fines de septiembre. "El FMI se entera antes que nosotros del Presupuesto", se quejó el puntano Alberto Rodríguez Saá. La negociación es más bien un pedido desesperado ante un organismo internacional. Por eso la oposición desconfía. De paso, Macri deberá terminar con la interna entre Dujovne y Luis Caputo (BCRA). En momentos donde deberían trabajar como un equipo coordinado, los funcionarios no se dirigen la palabra. A tal punto que el primero se enteró que "Toto" no había viajado a Washington una vez allí.