La inesperada intención del oficialismo de enviar a dos de su ministros a dar explicaciones ante la Comisión de Relaciones Exteriores de Diputados sobre la supuesta “embajada paralela” en Venezuela, es parte de una estrategia que busca atenuar un nuevo embate judicial. La maniobra para que el jefe de la cartera de Planificación Federal, Julio De Vido, y el canciller Héctor Timerman concurran al Congreso se da a pocos días de la declaración testimonial que dará el miércoles el ex defensor del Pueblo Eduardo Mondino ante el juez Julian Ercolini.
El plan de contingencia elaborado por los asesores jurídicos de De Vido también prevé la presentación de un nuevo escrito “con el fin de aclarar algunas cuestiones vinculadas al comercio bilateral”. El documento, según adelantaron a PERFIL fuentes allegadas a la cartera de Planificación, podría ser presentado en los próximos días.
Cuando Mondino pasó por la discreta comisión que preside el diputado del peronismo disidente Alfredo Atanasof, dejó una estela de sospechas sobre la presunta red de negocios turbios entre Caracas y Buenos Aires. “Hay gruesas sospechas de que se estaría ante un hecho delictivo”, había dicho el funcionario después de narrar a los diputados que integran la Comisión lo que sabía sobre las exorbitantes comisiones que debieron pagar empresarios argentinos a una trading para exportar a Venezuela en el marco de un convenio bilateral entre ambos gobiernos.