“El amor es ciego”, dice el refrán popular. Sin embargo, en ciertos casos esta afirmación estaría en duda, porque si bien se sabe que la gente se enamora de algo más que de la imagen del otro, son varias las estrellas de Hollywood y los europeos que sucumben ante la imagen de las argentinas.
Ya a principios del 1900, en Europa se hablaba de la belleza de mujeres locales como la escritora Victoria Ocampo y Dulce Liberal de Martínez de Hoz, que, aunque nacida en Brasil, era considerada argentina.
Hoy, quienes recogen el guante no son estrictamente modelos ni pertenecen a una elite que triangula Buenos Aires, Europa y Estados Unidos. La última en subirse a la lista de “seductoras internacionales” fue Luisana Lopilato, quien esta semana se dejó ver por primera vez en Buenos Aires con su novio, el cantante canadiense Michael Bublé.
Secreto. ¿Pero, qué tienen que atraen tanto a los extranjeros? Según Karina Rabollini, quien recorrió varias veces el mundo cuando acompañaba a Daniel Scioli en las competencias de motonáutica, “las argentinas están muy atentas y aggiornadas a las nuevas tendencias”, y eso las hace atractivas. Además, tienen un plus latino que es muy seductor. Es difícil describirlo, pero es ese mix de seducción e instinto maternal al mismo tiempo”, enfatiza.
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