El nuevo ministro de Educación porteño, Abel Posse, asumió finalmente su cargo ayer y fue ratificado por Mauricio Macri luego del revuelo que levantaron sus declaraciones sobre la inseguridad y los gremios docentes. Los sindicatos y el propio ministro de Justicia, Aníbal Fernandez, lo tildaron de “antidemocrático”, lo vincularon con la dictadura por haber ejercido cargos diplomáticos en la década del ‘70 y pidieron que no asumiera. Posse habló con PERFIL sobre los cambios en la cartera educativa y sus diferencias con el ex ministro Mariano Nadorowski.
—¿Por qué cree que su asunción fue tan polémica?
—Todo escritor es polémico. No comprenden lo que quiero. Hace veinte años que escribo que hay que restablecer el orden en Argentina y recuperar al niño como fuente. Hay una ideologización que no se transforma en fundación política, nos quedamos con la cáscara crítica.
—¿Qué entiende por orden?
—Es el cumplimiento estricto de la Constitución y las leyes y respetar los derechos propios e individuales.
—Aníbal Fernández lo tildó de antidemocrático por su columna en el diario “La Nación”. ¿Qué opina al respecto?
—No puedo entender que me diga que soy antidemocrático porque reclamo el orden público. Es la opinión de todo el mundo, preocuparse por si la familia llega a salvo o porque no le roben. Argentina vive un clima crispado, ni en los años treinta conocimos el drama.
—¿Ni en la época de la dictadura militar?
—Eso sí, pero fue un episodio breve. Cuando uno viaja por el mundo, se da cuenta de que no se arrima el bochín. 10 mil muertos les aseguro que no figuran... En Europa nadie habla del pasado.
—¿10 mil o 30 mil desaparecidos?
—No sé. Eso no hace a la cosa, no lo hace más trágico. No sufrimos como pueblo, sí tuvimos incidentes graves.
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