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Potenciar Trabajo: la pelea más pesada de todas entre el Movimiento Evita y La Cámpora

El ministro Daniel Arroyo se balancea sobre una disputa de territorio que involucra a las organizaciones sociales más diversas. La amenaza del "incendio".

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Persico y Larroque. | Cedoc Perfil

Las organizaciones sociales administran 570 mil planes sociales desde el Ministerio de Desarrollo Social. La más poderosa de todas es el Movimiento Evita, enfrentada con el kirchnerismo desde 2016, tras más de una década de alianzas. Hoy la disputa en el territorio entre esa organización, dirigida por Emilio Pérsico, y La Cámpora pasa por el control y administración de esos fondos.

La pelea tiene dos puntos centrales. En primer lugar, el manejo de los listados para inscribir nuevos beneficiarios. Desde julio comenzó el Registro de Trabajadoras y Trabajadores de la Economía Popular (RENATEP). Al 21 de agosto, según el informe publicado por Página/12 en base a datos oficiales, ya había 461.810 inscriptos. Pero estiman que el número total será el doble. Se trata de trabajadores que generan ingresos pero están fuera del mercado formal.

En segundo lugar las ya anunciadas Unidades Ejecutoras, cooperativas y asociaciones que tendrán a cargo los proyectos de trabajo. Quien maneje esas unidades tendrá el control de los planes y los presupuestos para cada iniciativa. No son pocas las organizaciones que cuentan con empresas propias o vinculadas a ellas para llevar adelante las obras.

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Por último, y no menos importante, el manejo territorial y el poder que implica administrar los planes sociales para todo tipo de actividades. Según pudo reconstruir PERFIL, por eso pelean el Movimiento Evita y el kirchnerismo. El Evita forma parte de la Central de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), que dirige Esteban "Gringo" Castro, un dirigente que también es de la organización.

Emilio Persico y Fernando Chino Navarro. Foto: Pablo Cuarterolo.
Emilio Pérsico y Fernando "Chino" Navarro. Foto: Pablo Cuarterolo.

Historia de una disputa en la calle y en las urnas

La organización que dirige Pérsico y el kirchnerismo llegaron juntos al final del mandato de Cristina Fernández de Kirchner en 2015 aunque la relación ya estaba quebrada desde 2014 cuando el peronismo debatía quien tenía que ser el sucesor de CFK. El Evita creció bajo la protección de Néstor Kirchner, pero luego tomó vuelo propio. En 2016, a los pocos meses de haber asumido Mauricio Macri la alianza se terminó de romper. El macrismo entregó casi el total de los planes sociales a la CTEP, y Pérsico y el "Chino" Navarro tuvieron un rol fundamental. Según cifras del Evita, la CTEP administró en total casi 350 mil planes nuevos.

En 2017 el Evita apoyó y militó la campaña de Florencio Randazzo, de la cual Alberto Fernández, hoy Presidente, fue su más importante armador. Esa división del peronismo fue clave para que Cambiemos ganara las legislativas. Las disputas en el territorio siguieron tensándose. Dos años después, con la unidad del peronismo, el Evita se posicionó bien cerca de Alberto. Por esa razón Cristina Fernández de Kirchner impulsó, entre otros, un mayor liderazgo de Juan Grabois con el aval del Papa Francisco. Quien lidera la urbanización de los barrios populares es Fernanda Miño, militante que responde a Grabois y desde este lunes pasó a reportar dentro de Desarrollo Social tras la quita del programa al ministerio de Desarrollo Territorial Hábitat que conduce María Eugenia Bielsa.

La discusión también es ideológica. Desde el Evita consideran a los dirigentes de La Cámpora como jóvenes de clase media que dicen saber "cómo resolver el problema de los pobres". Sus principales dirigentes cuestionan al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, por considerarlo soberbio y "sentirse un iluminado".

En medio de tanta rivalidad, hay algo que sí comparten ambos sectores y es la desconfianza hacia los intendentes del PJ. Los ven como lo peor de la política argentina. "Explotadores y al mejor postor", dicen desde el Evita. Para el kirchnerismo representan la vieja forma de hacer política, la de los barones del conurbano.

Hoy el Evita administra el municipio de Moreno con la intendenta Mariel Fernández. Pero tiene presencia en todos los distritos. Y es una de las organizaciones más temidas de todas. Muchos repiten una frase que llegó en varias ocasiones a los oídos de Pérsico: "El Evita te incendia el país en 10 días". El exfundador de Quebracho no se ofende con la definición. Es más, utiliza esa amenaza como su mejor arma para negociar. Mal no le fue.

 

RI/FF