Los prestadores del sistema de salud privado expresaron que la falta de actualizaciones de los ingresos y los controles oficiales sobre los costos que afectan al sistema “constituyen una clara y arriesgada discriminación frente a otros sectores de la economía a los que se les autorizaron aumentos de forma frecuente y significativa”. Las prepagas cuestionaron además al gobierno de Alberto Fernández y hablaron de "hostigamiento"
A poco de cumplirse un año del registro del primer caso de coronavirus en la Argentina, las empresas reclamaron en un comunicado por la ausencia de recursos para hacerle frente a la pandemia y advirtieron que su tarea “se verá imposibilitada” ante la falta de financiación.
La Unión Argentina de Salud (UAS), conformada por obras sociales, prepagas con y sin fines de lucro, sanatorios, hospitales de comunidad, centros de diagnóstico y tratamiento y profesionales independientes, manifestó que este años atendieron a más del 70% de los pacientes que tuvieron coronavirus e indicaron que el 65% del personal de salud de la Argentina está bajo su órbita.
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“Como consecuencia del desfinanciamiento al que hemos sido y somos sometidos por una intervención inexplicable del Gobierno, que admite una inflación acumulada del orden del 40% y no permite una actualización acorde de los ingresos, en un futuro cercano, muchas organizaciones que integran el sistema privado de salud de la Argentina podrían perder su solvencia”, reclamaron.
Como consecuencia, podría cortarse la cadena de pagos, “que ya ha comenzado a resentirse y que producirá una gradual pero sostenida suspensión de prestaciones en clínicas, sanatorios, hospitales y otros centros de salud”.
A su vez, lamentaron la pérdida de "más de 200 hombres y mujeres que estaban al frente de la lucha” en la batalla contra el coronavirus y reiteraron el pedido de vacunas para inmunizar a todos los trabajadores de salud.
La vicepresidenta Cristina Kirchner había manifestado en diciembre pasado la necesidad de repensar el sistema de salud y esto marcó las negociaciones hacia adelante. En el mundo, los sistemas de salud quedaron por la pandemia bajo la órbita de las sociedades de cada país.
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Actualización de cuotas trunca
En diciembre el Gobierno había autorizado un aumento en las cuotas de la medicina prepaga del 7%, pero finalmente tuvo impacto cero ya que a las pocas horas del anuncio se canceló por decisión del presidente Alberto Fernández.
Finalmente, el Ejecutivo autorizó un incremento a partir de marzo, pero por la mitad del que había dado originalmente. En este contexto de tensión entre el Gobierno y las empresas de medicina prepaga, el presidente recibió en la Casa Rosada a principios de año a Claudio Belocopitt, titular de la UAS y de la empresa Swiss Medical.
En un comunicado, UAS subrayó que las medidas del Gobierno parecen ser un “hostigamiento” y que “contradicen los cálculos propios de los organismos responsables de controlarnos”, dijeron y agregaron que “pretender que el sistema de salud privado se gestione sin recursos y poniendo en riesgo la vida de los pacientes es algo inaceptable”, indicaron.
“El sistema de salud privado no puede abocarse con su máximo potencial a enfrentar una enfermedad de origen y desarrollo impredecibles si está sumido en una crisis estructural y sin ninguna posibilidad de hacer frente a la exigencia del día a día, lo que afectará la salud de millones de argentinos”, añadieron este martes desde la UAS.
Para finalizar, aseguraron: “Por nuestra vocación, estuvimos, estamos y estaremos para terminar de atravesar una de las mayores crisis sanitarias de la historia de la humanidad, pero nuestra tarea se verá imposibilitada de no contar con los recursos imprescindibles para poder hacerlo exitosamente”, cerraron.
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