POLITICA
Sptima edicin de un clsico K

Prorrogó Diputados la eterna "emergencia económica", herramienta clave del esquema de poder kirchnerista

Hubo 134 votos a favor y 95 en contra. El proyecto mantiene, como es habitual, el control de caja en manos de la Casa Rosada, vital para controlar a los gobernadores e intendentes.

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El oficialismo logró esta noche aprobar en la Cámara de Diputados una nueva prórroga de la emergencia económica, la séptima consecutiva y la segunda para la gestión de Cristina Kirchner, que ahora será girada al Senado para su tratamiento. El proyecto fue aprobado por 134 votos positivos contra 95 negativos, tras cinco horas debate, y después de que el cuerpo tratara en forma previas las prórrogas del impuesto al cheque y al precio de venta final de cigarrillos, entre otros.

La normativa le permite al gobierno nacional mantener facultades especiales para manejar cuestiones económicas, financieras, sociales y cambiarias en tiempos de crisis, como encarar renegociaciones de los contratos de obras públicas que le permitiría a su vez establecer posibles aumentos de tarifas y subsidios a empresas.

El presidente de la comisión de Presupuesto, Gustavo Marconato, defendió por el oficialismo la nueva prórroga, al afirmar que es para "poder llevar adelante un modelo económico que ha dado un crecimiento durante todos estos años". En ese sentido, remarcó que la emergencia atiende "tres grandes rubros": "la "renegociación de los contratos de obras y servicios públicos", "el resguardo institucional frente a juicios instaurado o instaurar en el extranjero" y atender temas sociales internos. Al justificar que los impuestos no se cooparticipen a las provincias, Marconatto admitió que ello supondría " "desfinanciamiento" de la Nación, con consecuencias que afectarían también a los gobiernos provinciales.

La oposición en general fue en contra del proyecto oficial así se expresaron los referentes parlamentarios del PRO, Federico Pinedo; la UCR, Oscar Aguad; del socialista Silvia Augsburger, entre otros. El peronista disidente Jorge Sarghini alertó que por debajo de la emergencia subsiste "una facultad de compra absolutamente directa por parte del Estado de alimentos, de medicamentos, sin pasar por ninguna de las normas que exige la administración de los recursos públicos".

Aguad, sentenció que el impuesto al cheque que rige desde 2001, es "distorsivo, regresivo y, además, alienta la economía informal".
Por eso, pidió a los gobernadores que no se arrodillen ante la Nación y "a lo que quiere el príncipe" y dijo que el mandatario de Buenos Aires, Daniel Scioli, "es el peorde los sumisos, porque arrugó frente el gobierno central", en un encendido discurso que al final mereció dos cuestiones de privilegio que plantearon miembros del bloque del FPV. Antes, su compañero de bancada, Miguel Giubergia, advirtió que si se hubiera coparticipado el impuesto al cheque en un 100 por ciento "las provincias hubieran percibido 26 mil millones de pesos entre 2002 y 2008" y no hubieran tenido que "venir a Buenos Aires" para buscar recursos. Ocurre que el centralalizado manejo de la caja es justamente, la clave del poder kirchnerista para mantener disciplinados a los gobernadores.

El dictamen de minoría que defendió el radicalismo dio cuenta que este año el impuesto habrá tenido una recaudación de 20.400 millones de pesos de los que las provincias solo terminarán recibiendo 2.877 millones. De la Coalición Cívica, Juan Carlos Morán insistió en que lo recaudado por el impuesto al cheque vaya a la masa coparticipable, lo que significaría -dijo- alrededor de casi 7 mil millones de pesos más para las provincias.

En ese marco, pidió a sus pares del oficialismo "no seguir con este proceso de concentración de un gobierno unitario. Si no hay autonomía de provincias y municipios no hay federalismo".

El bloque del SI votó también en contra junto a Claudio Lozano (Proyecto Sur), quien si bien admitió como argumento válido el posible desfinanciamiento de la Nación, indicó que se podría equilibrar la situación si la parte del impuesto al cheque y del impuesto adicional al precio de los cigarrillos que van a la ANSES se destinan a las provincias. La socialista María Elena Martín advirtió que no había que transformar al Estado "en un enano cabezón", lo que valió una interrupción de Claudio Morgado (FPV) que, como presidente de la comisión de Discapacidad, lamentó la alegoría para referir lo que es "normal" y lo que no.

El jefe del interbloque de PRO, Federico Pinedo, dijo que su sector siempre creyó que el del cheque "es un mal impuesto" y reiteró que debería computarse a cuenta de Ganancias y coparticiparse en su totalidad. Enrique Thomas (Unión Peronista- Mendoza) avisó también que el Grupo Parlamentario Peronista que integra a legisladores no kirchneristas votaba en contra del proyecto del PEN y refutó a los funcionarios que alegan que en los últimos años aumentaron las transferencias a las provincias.

La cobista Laura Montero (Consenso Federal) sostuvo que "el régimen impositivo argentino es actualmente altamente distorsivo" y manifestó que se debería "equilibrar un poco la situación para que las provincias puedan construir desarrollo en sus regiones porque son las que tienen las miradas más cercanas a lo que realmente sucede".

Fuente: DYN