"Los diplomáticos mayores de cincuenta años son irrecuperables. Tenemos que llenar los cargos de directores de la Cancillería con militantes que nos permitan ejecutar una política exterior que refleje el proceso de cambio de esta nueva etapa”. Una docena de experimentados embajadores de carrera escucharon este martes la sentencia que ponía fin a sus carreras, luego de la decisión del Ministerio de Relaciones Exteriores de adelantar su jubilación.
La proclama fue pronunciada en el 5º piso del Ministerio de Relaciones Exteriores por Paula Ferraris, una joven politóloga que controla la estratégica Secretaría de Coordinación y Cooperación Internacional de la Cancillería, y el mensaje fue claro: se estaba produciendo la mayor purga diplomática del kirchnerismo con el objetivo de generar espacio para cuadros políticos vinculados a La Campora.
Algunos de los diplomáticos que acaban de ser jubilados anticipadamente estuvieron hasta hace poco tiempo al frente de delegaciones argentinas en el exterior; otros fueron responsables de importantes departamentos del Ministerio de Relaciones Exteriores. Pero el recorte de funciones se inscribe en el marco del crecimiento de la agrupación liderada por Máximo Kirchner en La Casa. PERFIL se comunicó con los voceros del canciller Héctor Timerman, pero no quisieron hacer declaraciones.
Además de la Secretaría de Coordinación, la organización K también está representada en la Cancillería por la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales, a cargo de la economista Cecilia Nahón, que compartió militancia estudiantil con dos referentes de la agrupación K, el vice de Economía, Axel Kicillof, y el fallecido Iván Heyn; la Subsecretaría de Integración Económica Latinoamericana y Mercosur, a cargo de la politóloga María Vila, compañera de estudios y política universitaria del jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y su principal asesor, Facundo Nejamkis.
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