Luego de confesar que le iba a caer "la cara de vergüenza" cuando la presidenta Cristina Fernández le preguntara cómo se hundió el Santísima Trinidad en la Base Naval de Puerto Belgrano, el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, aseguró hoy que ya habló con la mandataria, pero no quiso dar precisiones acerca de esa charla.
"He hablado con la Presidenta sobre esta cuestión, pero lo que hablo con la Presidenta no lo comento en los medios", declaró en forma tajante Puricelli.
Esta afirmación la hizo luego de que trascendiera que la jefa de Estado citó al ministro para reunirse con él esta tarde para informarse sobre el hundimiento del buque.
Según el funcionario, cuestionado por la oposición por el hundimiento del Santísima Trinidad mientras estaba amarrado en el puerto, la Flota de Mar "está en las condiciones adecuadas" para su funcionamiento, y defendió la gestión kirchnerista en materia castrense.
"Nuestra flota está en las condiciones adecuadas a las posibilidades que hoy tenemos", aseveró el ministro de Defensa en declaraciones a radio El Mundo. Y salió al cruce de los diputados Federico Pinedo (PRO) y Julio Martínez (UCR) quienes solicitaron su presencia en el Congreso para que dé explicaciones sobre el hundimiento del buque e informe sobre el estado de la Flota de Mar.
"Este fue el único gobierno que tuvo política de Defensa del 83' a la fecha", remarcó el jefe de la cartera castrense, quien negó datos informados por el diputado Martínez.
Martínez advirtió que "de los 60 buques que tiene la Armada sólo 16 están en condiciones de navegar" y que este año las embarcaciones "solo navegarán 161 días".
"Corre por cuenta y orden de los que hablan sin saber", respondió Puricelli cuando se lo consultó sobre estos datos del legislador opositor.
Respecto a la expresión del diputado de Proyecto Sur, Fernando "Pino" Solanas, quien dijo que hay que "pasarlo a cuchillo" por el caso del buque de la Armada, Puricelli manifestó que puede "decir lo que se le dé la gana, por eso estamos en democracia".
Ayer, Puricelli reconoció que se le va a caer "la cara de vergüenza" cuando la presidenta Fernández le "pregunte" cómo se hundió el Santísima Trinidad en la Base Naval de Puerto Belgrano.
El destructor misilístico Santísima Trinidad, que fue la nave insignia en el desembarco para recuperar a las Islas Malvinas en 1982, sufrió el domingo pasado la rotura de una válvula de seis pulgadas, lo que provocó su hundimiento.