Los 43 dirigentes de la AFA habilitados, votaron en la elección para presidente de la entidad. Claudio “Chiqui” Tapia, fue el ganador, ya era la única lista que se presentó. El acto se realizó en el gimnasio de Futsal del predio "Julio Humberto Grondona" de la localidad bonaerense de Ezeiza.
Entre los dirigentes estaba el abogado Darío Richarte, el vice 3° de Boca Junior, que participó en la votación como el encargado de verificar el acta de la Asamblea. Richarte fue número dos de la disuelta Secretaría de Inteligencia del Estado durante el gobierno de Fernando de la Rúa. También defendió a Amado Boudou en la causa Ciccone y se desempeñó fugazmente como vicerrector de la UBA.
El abogado es de extracción radical, pero tiene llegada al macrismo a través de Daniel Angelici, quien también militó en el partido centenario. El reelecto presidente xeneize lo propuso como vice tercero, detrás del vice 1° Rodolfo Ferrari y el vice 2° Horacio Paolini.
Según informó diario PERFIL, el dúo Angelici-Richarte consolidó una aceitada sociedad política: influyen sobre la justicia, la ex SIDE y ahora también sobre la alborotada AFA.
En la Agencia Federal de Inteligencia (ex SIDE), Richarte ubicó como director de Finanzas al contador Juan José Gallea, quien había ocupado ese mismo cargo en tiempos de la Alianza.
Vaciamiento del Grupo 23. Previo al abrupto vaciamiento del holding mediático de Garfunkel y Szpolski. Gallea se había desesmpeñado como una especie de CEO y, como en otros casos, su arribo a la empresa se había dado vía el ex número dos de la SIDE del gobierno aliancista: Darío Richarte, quien hasta diciembre de 2014 fue abogado del Grupo 23.
Del kirchnerismo a Tigre. Durante la gestión K fue pieza clave del blindaje judicial en Comodoro Py hasta que la exmandataria rompió el vínculo con la vieja guardia de la Inteligencia.
En 2014 se prendió al massismo y hasta se imaginaba como ministro de Justicia, bajo la presidencia de Sergio Massa. Pero todo se esfumó y se agarró de la mano de su amigo Angelici.