POLITICA
SINDICALISTA COMBATIVO

Quién es el “Rucci petrolero” que puede frenar la producción de Vaca Muerta y abrir conflictos

Con casi 25 mil afiliados y un gran poder de fuego en un sector estratégico de la economía, Marcelo Rucci tiene en sus manos al gremio de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa. Su pasado político en el Movimiento Popular Neuquino y su desembarco en uno de los sindicatos con mayor injerencia en la política energética del país. Su paso por la gestión y las peleas que se vienen.

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Sindicalista. El petrolero fue sumando poder gremial y político. | prensa Sindicato de petroleros

Marcelo Rucci tiene 56 años y un poder vital: al mando del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, gremio que cuenta con más de 24 mil afiliados. Hoy está en condiciones de paralizar, en un abrir y cerrar de ojos, los trabajos que se desarrollan en los yacimientos de Vaca Muerta, lugar en el que el colectivo sindical pisa fuerte. ¿Su clave? Su particular estilo de conducción.

El nombre de Rucci - que no tiene relación con el histórico José Ignacio de los ´70 - resuena y no deja a nadie indiferente en su provincia, Neuquén, gracias a una tarea sindical que construyó con constancia a lo largo de décadas y, a la par, con mucha militancia política en el Movimiento Popular Neuquino, que lo depositó en la intendencia de la localidad de Rincón de los Sauces en 2011, siendo reelecto en 2015 con el 76% de los votos.

Quienes lo conocen de aquella época marcan que su gestión “fue excelente, marcó un antes y después” en la ciudad y que, con esos pergaminos en la mano, en octubre de 2021 reemplazó a uno de los grandes caciques del sindicalismo argentino, Guillermo Pereyra, que permaneció 38 años al mando del mayor sindicato petrolero del país.

A partir de ese momento, Rucci se diferenció de su antecesor con un estilo directo, llano, y sobre todo territorial: desde el primer día ordenó que todos los delegados abandonen sus oficinas y trabajen codo a codo con los trabajadores. Además, impuso que los representantes realicen informes semanales sobre la situación de los empleados.

Desde las empresas que operan en la cuenca neuquina, en busca de petróleo y gas, notaron rápidamente el cambio y así se lo manifestaron a PERFIL. “Pereyra era más negociador, hoy el secretario general no tiene vueltas: si tienen planificada una asamblea, se hace y se paralizan los lugares de trabajo. Lo mismo pasa con las medidas de fuerza”, precisaron.

La política contiene una visión similar. El MPN, por caso, reconoce el trabajo de Rucci tanto en el área sindical como política y trata de no calificarlo como un dirigente “combativo”.

“Es un tipo con muchas convicciones, de diálogo, y que hoy plantea algo básico: si Vaca Muerta va a crecer con mayores inversiones, debe mejorar la situación de todos los trabajadores. Y no duda en poner como prioridad el crecimiento del país”, grafica uno de los cuadros claves del espacio.

Del lado de Rucci le dan validez a lo que se dice por parte del partido gobernante y, ante la consulta de este medio, precisan que el gremio funciona bajo el lema “todos adentro”, sobre todo por estas épocas, en las cuales se multiplican las opciones de inversiones que podrían llevar a un gran desarrollo de Vaca Muerta.

Con este escenario, fuentes sindicales precisan que existen “grandes expectativas” por el futuro pero subrayan que es necesario actualizar convenios colectivos y normativas, que permitan que los trabajadores sigan recuperando poder adquisitivo. Colocan un ejemplo: el sindicato negoció una paritaria anual, hasta marzo de 2023, del 80% que tiene una revisión constante. Es decir, si se dispara la inflación, se abre automáticamente la mesa de negociación entre todas las partes que permite discutir una actualización salarial. Con este mecanismo, dicen, por primera vez los empleados que están bajo la órbita del sindicato le pudieron ganar a la inflación.