La dirigente social Marcela Acuña, madre de César Sena y esposa de Emerenciano Sena, rompió el silencio este miércoles ante la Justicia en el marco de la causa en el que se la investiga por el presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski. La mujer dio explicaciones -pero no respondió preguntas de los fiscales- de lo que sucedió el pasado 2 de junio, cuando la víctima ingresó a su casa y no se la volvió a ver.
Nacida en 1972 en una familia de clase media de la ciudad de Resistencia, Chaco, Acuña es hija de una ama de casa, Inda Rocha, y un abogado de formación socialista, Saúl Acuña. Su militancia en la Izquierda y desarrollo personal se la debe a su madre, ya que ella también se recibió como abogada.
Acuña no solo forma parte del movimiento que conduce su esposo, sino que varias fuentes la señalan como el motor ideológico y de funcionamiento de la agrupación. Esto quedó evidenciado en los audios de WhatsApp que envió desde prisión para ordenar directivas a sus militantes, pese a que debían estar incomunicados por el hecho.
"Estoy bien, encerrada, pero bien. Traten por favor de seguir las obras, acá lo que quieren es que paren las obras, ustedes tienen que seguir las obras como sea. Cuiden los espacios, la fundación, el barrio, que esté limpio, que esté ordenado, tiene que estar como que estamos nosotros”, se la escucha decir en los mensajes de voz.
Mientras que en las últimas elecciones PASO Emerenciano se había presentado como precandidato a diputado provincial por el "Frente Chaqueño" del gobernador Jorge Capitanich, ella iba como precandidata a intendenta de la capital provincial.
Finalmente, sus postulaciones fueron desactivada por la Justicia Electoral por su presunto involucramiento en la desaparición de Cecilia, pareja de su hijo, César Sena, la luz de sus ojos.
El cura que estuvo con César Sena dijo que él le contó que a Cecilia Strzyzowski "la habían matado"
La relación entre Emerenciano Sena y Marcela Acuña y los lazos con la política
La referente social conoció a Sena a fines de los noventa, cuando era un albañil que tomó contacto con dirigentes como Aurelio Díaz y Víctor Sampayo. Tras su paso por Naranja Violeta, fundó el MTD General San Martín cuando la desocupación golpeaba duramente a la provincia del norte argentino.
Allí comenzaron una relación "clandestina" signada por sus diferencias sociales, acorde a lo manifestado por Acuña en el libro que escribió sobre su marido, llamado "Emerenciano, caudillo del Norte", que lleva la firma del propio Capitanich. El gobernador chaqueño también su padrino de bodas, cuando se casaron en 2012.
Junto al líder piquetero tuvo un hijo que falleció poco después de nacer, generándole también a ella problemas de salud. Por ese motivo, cuando César nació, tomaron todos los recaudos para evitar infecciones y otros tipos de inconvenientes.
Por otro lado, trascendió que Marcela no tenía buena relación con Strzyzowski. Imputada por “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas en calidad de coautora”, la dirigente es apuntada en diferentes hipótesis como la artífice de la planificación o ejecución del crimen.
César y Cecilia se casaron por civil en septiembre de 2022, pero Acuña le ofreció a la joven dinero, una propiedad y un lugar para abrir un emprendimiento -una cafetería- con tal de que aceptara el divorcio, según Clarín. "Para la fiscalía el asesino es César, pero para nosotros sería Marcela", expresó recientemente el abogado querellante Juan Arregin.
Este martes, la sospechosa declaró ante los fiscales del caso por el presunto femicidio de Cecilia pero no aceptó responder preguntas. Fue retirada en un móvil policial en medio de un caos de gente que se precipitó sobre el patrullero y comenzó a gritarle "asesina" y "prisión perpetua" mientras era llevada nuevamente al lugar donde está alojada, en el cual mantiene una huelga de hambre.
FP / ds
