Los candidatos confirmados por el electorado porteño a participar en los comicios generales de la Ciudad de Buenos Aires buscan ahora mejorar sus posicionamientos en las primarias. Pero quienes precisan con urgencia acaparar los votos de Michetti son dos: Mariano Recalde y Martín Lousteau.
Las elecciones generales del 5 de julio de 2015 son el próximo paso y si bien muchos creen que se producirá una segunda vuelta, los esfuerzos se multiplican en las últimas horas para evitar el ballotage.
Lousteau remarcó recientemente en diálogo con la prensa que no cree que "los votos sean de nadie". "Los votos de Michetti no son de ella ni los tiene asegurados el PRO", dijo. A la par, Recalde, estimó que "hubo mucha gente que creyó que el cambio o la alternativa al PRO pasaba por el voto a Michetti" y aseguró que el FPV va a ir "a convocar a esa gente" para que "vote la verdadera alternativa" que es, enfatizó, el kirchnerismo.
En diálogo con Perfil.com, dos reconocidos consultores políticos analizaron el nuevo escenario electoral que se abrió tras las PASO del domingo.
El analista político Sergio Berensztein, titular de la flamante organización de consultoría y asesoramiento estratégico 'Berensztein', explicó a Perfil.com que "ahora se abre paso a la investigación". "En los próximos diez días se van a realizar estudios en base a encuestas o focus group y seguramente se dirimirá si se trata de un voto flexible o por el contrario, totalmente comprometido con el PRO", describió.
"Podemos observar que en la Ciudad de Buenos Aires, cuya media de habitantes tiene ingresos altos, son votos de la gente, no son votos de partidos. Sobre todo cuando los partidos no tienen ideologías duras y definidas. En este contexto suele haber mucha contingencia. No obstante, el piso del PRO no deja de ser alto. En los últimos tiempos fue siempre increscendo con bastante fidelidad. Hay que tener en cuenta que el PRO pudo capitalizar el fin de UNEN", analizó.
Berensztein, quien además es columnista habitual de Diario PERFIL, remarcó además la comparación entre la votación actual de ECO y la de UNEN en 2013. "Es válida la comparación. De ahí surge que Lousteau terminó con 10 puntos menos de lo que obtuvo UNEN en ese momento. Y ese voto de UNEN se fue al PRO. Teniendo en cuenta esto, notamos que por este gran porcentaje de votos del PRO, es probable que el debate se nacionalice".
"Los debates fueron sobre cuestiones de gestión, pero es muy probable que Macri ahora busque nacionalizar el debate por sus éxitos en Santa Fe y en la Ciudad de Buenos Aires y esto, naturalmente va a modificar las condiciones en la Capital", concluyó.
Por su parte, la consultora y economista Mariel Fornoni, socia directora de Management & Fit, también subrayó el rol de Mauricio Macri como clave en las elecciones generales.
"Fue una cantidad de votos relevantes la de Michetti, por eso son importantes. Creo que, independientemente de todo, lo que la gente plebiscitó es la marca PRO en la Ciudad. En un principio, Michetti, parecía imbatible, porque tenía imagen positiva más alta que Larreta, pero evidentemente el imbatible resultó ser Macri, quien gracias a su apoyo convirtió a Larreta en el elegido. La imagen de Larreta estaba muy abajo", ejemplificó la especialista.
Resaltó asimismo cómo será la estrategia de Macri para evitar la filtración de votos hacia la oposición porteña: "Por supuesto que todos los candidatos van a hacer campaña para obtener los votos de Michetti, pero Macri va a aunar esos votos en el PRO. Él decidió que vaya un candidato que no tenía una imagen positiva en la gente y terminó ganando, y mucho más ahora que está la posibilidad de verlo a él como presidenciable".
Y sentenció: "El votante de Michetti es un votante del PRO. Tal vez podría ser que Lousteau capture algunos votos, pero definitivamente Recalde no. La gente la quería a ella. Y el votante de Michetti sigue también a Macri, quien hoy tiene un 58% de aprobación en la Ciudad".