En medio de los días más agitados de su carrera como juez federal, Alejo Ramos Padilla, titular del juzgado de Dolores, se presentará este lunes en el Consejo de la Magistratura. Será en el marco del concurso para cubrir el juzgado 1 de La Plata, vacante desde 2014, y una plaza clave porque abarca todo el territorio bonaerense a la hora de las elecciones. En el examen, Ramos Padilla sacó la calificación más alta: 183,50 puntos.
“Fue brillante, impecable”, coincidieron las distintas voces del organismo consultadas por PERFIL. No obstante eso, reconocieron que el magistrado “no tiene chances”. Lo sostenían incluso antes del escándalo del caso de espionaje ilegal que desde hace más de un mes desvela a gran parte de la escena política y judicial. Su cercanía con Justicia Legítima y sus decisiones adversas al Gobierno lo colocaron en las antípodas del oficialismo.
Los movimientos de pedir su juicio político recordaron etapas del kirchnerismo que Cambiemos criticaba con severidad, pero que ahora no parecen afectarlo. “No es lo mismo”, replican ante la comparación. Aunque en ese punto no hay unanimidad. “Fue torpe y excesivo. Innecesario”, sintetizaron fuentes oficialistas sobre el avance contra el magistrado.
Al mismo tiempo en el organismo emplazado sobre la calle Libertad las voces dan cuenta de que la denuncia estaría muy lejos de poder avanzar. “No hay unanimidad ni en el oficialismo, y la oposición desde ya que no lo va a apoyar”, adelantan.
El Gobierno presentó formalmente la denuncia contra el juez Ramos Padilla
Repercusiones internacionales. La organización no gubernamental (ONG) Human Rights Watchs, integrada por profesionales de derechos humanos y reconocida por la investigación y presentación de informes imparciales, se refirió al tema. Sostuvo que “el Gobierno debe retirar su solicitud” para investigar a Ramos Padilla, ya que dicha presentación que pone en riesgo la independencia judicial.
“Cualquier juez puede ser investigado cuando haya una causa que lo amerite; sin embargo, el Gobierno no ha presentado ningún motivo convincente para justificar una investigación contra el juez Ramos Padilla”, explicó en declaraciones mediáticas José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch.
Juzgado electoral. La batalla por controlar el juzgado electoral con competencia en la provincia de Buenos Aires comenzó a fines de 2014 y aún continúa. En junio del año pasado, después del paso de distintos magistrados subrogantes y disputas entre el oficialismo y la oposición por el puesto que tiene el manejo de las elecciones en el territorio con mayor cantidad de votos, se lanzó el concurso que tuvo 84 postulantes iniciales. Entre ellos se encontraba Alejo Ramos Padilla, quien ahora quedó primero en la carrera por ocupar este lugar luego de rendir el examen.
Ramos Padilla, la historia desconocida del juez del momento
En cada elección, las miradas se posan sobre el magistrado a cargo de este juzgado. Es quien, por ejemplo, acepta si se abren las urnas o no en caso de una elección cuestionada. En 2017, la pelea pareja entre los candidatos a senadores Cristina Kirchner y Esteban Bullrich hizo que el escrutinio en la provincia de Buenos Aires tuviera toda la atención.
Tanto en la Casa Rosada como en el peronismo saben que este año la pelea por recuperar votos ante un escrutinio provisorio adverso en la noche de la elección puede ser aún más cruda, sobre todo, en la categoría a gobernador, que se gana por un sufragio. En este sentido, la competencia por este juzgado podría no tener buenas noticias para Padilla.