Nunca está todo dicho en lo que respecta a las relaciones entre la política y los artistas. Y el caso de Raúl Portal está camino a convertirse en paradigmático.
El conductor televisivo sorprendió al aparecer el martes en la Casa Rosada. Portal fue uno más en la nueva corte de aplaudidores que acompañó el anunció de la campaña de reelección de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Hace tres meses, su presencia en el mismo salón en el que se veló a Néstor Kirchner habría sido algo impensado. Es que en el Día de la Memoria, el rostro de Portal había sido sujeto de un escrache con escupitajos en la zona Plaza de Mayo. En esa oportunidad, la asociación La Poderosa destacaba su desempeño como "funcionario del Ministerio de Defensa" en la década del 70.
La relación de Raúl Portal con ciertos personajes del kirchnerismo nunca pareció ser buena. En 2006, el líder piquetero Luis D'Elía le hizo una cámara oculta en el marco de la causa contra el padre Julio César Grassi.
Y, desde tiempo antes, la familia Portal (creadores de los programas PNP y TVR) mantuvo una batalla televisiva y judicial con el productor ultra-kirchnerista Diego Gvirtz (motor de TVR y 678).
Sin embargo, Portal ahora parece ser bienvenido en la Casa Rosada. ¿Será el primer signo de cambio del kirchnerismo para el próximo mandato?