Su acercamiento a las cámaras fue prácticamente nulo. La cantidad de conferencias de prensa fue cero. Y su voz era prácticamente desconocida para la población en general. Paradojalmente, fue vocero del kirchnerismo durante cinco años, que incluyeron la Presidencia completa de Néstor Kirchner y parte del mandato de Cristina quien lo desplazó en 2009. Hoy, Miguel Núñez reapareció ante una radio oficialista para responder a una editorial del periodista Alfredo Leuco quien recordó su apodo de "El vocero mudo".
Leuco se preguntó, en una reciente declaración periodística, dónde estaba el "vocero mudo". "Núñez venía de los partidos de izquierda, que se hizo peronista dos meses antes del Gobierno. Es periodista, era colega. Vivía en una casa modesta. Hoy, dicen, que es impresionante el nivel de vida que tiene Miguel Núñez. Pero se borró, nadie sabe donde está. No hizo más declaraciones, no milita en política, como si los Kirchner se lo hubieran dicho, estoy imaginando, 'vos Miguel borrate si no querés ir en cana'.
"Como dicen que está en un barrio privado, un barrio importante, a lo mejor hay alguien, un vecino que sabe donde vive, para poder encontrarlo y preguntarle cuánta se lleva de los 15 millones de dólares de la productora La Corte, que se vendió y la compró Cristóbal López", concluyó Leuco.
En el programa Ruido de Medios, emitido por AM750, Núñez salió a responder: "No me dieron orden de borrarme. Es un despropósito. Todo el mundo me ve permanentemente en los actos políticos. Obviamente que sigo militando en el kirchnerismo, sigo siendo peronista a pesar de que, bueno, hay una parte que me parece peligrosa, entre muchas cosas que dice Alfredo, que la verdad no me explico".
"Creo que el que se mudó es él, porque vivimos históricamente a la vuelta, uno de otro. Yo vivo en el barrio de Caballito desde hace muchísimos años, de hecho fue el barrio de mi infancia. Éramos vecinos, siempre solíamos cruzarnos en la calle, o en algún bar de la zona. Nunca fuimos amigos, pero nos veíamos siempre. Yo no lo ví más a Leuco en el barrio. Con lo cual calculo que probablemente sea él el que se haya mudado, lo cual no tiene nada de malo. No se me ocurriría llamar a la gente a escracharlo por haberse mudado. No vivo, ni viví nunca en ningún country, es un invento", argumentó.
Respecto de la productora La Corte, aseguró: "Leuco dice que yo le creé. Que hable con los hermanos que son los dueños y que me manden la plata. Si me dan algo, se lo dono... Esto de que yo creé la empresa esa... Esto se engancha con otra cosa que él dice, que yo me hice peronista dos meses antes de Néstor Kirchner en el Gobierno. Yo comencé a trabajar con ellos en 1994. Incluso cuando Néstor venía a la Ciudad de Buenos Aires a reuniones de gobernadores, íbamos al programa de Alfredo Leuco".
"Escuché críticas sobre que yo no hablaba más con ellos. Yo llamaba a Leuco como él me llamaba a mí. Es el rol que uno tiene cuando es vocero o jefe de prensa".
"Alfredo tenía un acceso privilegiado al presidente Néstor Kirchner. Ha viajado junto a nosotros en el Tango 01, en distintos viajes. Lo he invitado yo personalmente. Alfredo venía sin llamar a mi despacho en la Casa de Gobierno. Cuando yo le avisaba a Néstor que estaba Alfredo, muchas veces se arrimaba a tomar un café o subíamos hasta la oficina del Presidente a conversar de política".
Y repudió: "Entonces me llama la atención en decir lo del 'vocero mudo', que bien hace Noticias en decir eso porque es un medio que se ha cansado de difamar al Presidente, a la Presidenta, a mí mismo, en algún momento hablé con ellos, pero luego de un momento no los atendí más. Quiero poner en marco las cosas que han dicho de la Presidenta, del supuesto hijo que no era, entonces a raíz de eso, ellos empezaron con lo del 'vocero mudo' porque yo no les respondía. Pero gente como Leuco venían a conversar conmigo a la oficina".
En otro tramo de la entrevista, repudió el apodo de "el vocero mudo": "Yo hablé en nombre de Néstor Kirchner muchísimas veces, y en cuestiones muy importantes. Acostumbraba a ir muchas mañanas a la sala de conferencias, era someterme a una escarnio pero no porque me preguntaran cosas que a mí me molestaba que me preguntaran, sino porque ya llegaba un momento que era 'a ver dónde podemos encontrar que pise el palito, a ver si comete un error'. Yo lo conversé con los periodistas de la sala, pero me parece no es el propósito. Como ocurrió con Capitanich".
"Lo de la mudez es que ciertos periodistas quieren que vos digas lo que ellos quieren escuchar. El propio Leuco llegó a decir que para los periodistas era más fácil trabajar con el menemismo. Ellos definían muchas veces sus internas políticas a través de los medios. Esto no ocurre con el Gobierno de Cristina, porque no es un gobierno hegemónico, es un gobierno homogéneo".
Además, criticó que los periodistas resguardaran sus fuentes: "Hay que dejar de hablar en potencial, o hablando de fuentes que uno nunca sabe de quién se trata. El otro día leía algo que me sorprendió. Es un columnista política de un diario importante que dijo que fuentes judiciales decían que la estrategia de Nisman estaba equivocada porque en realidad lo que debió hecho es como se manejó la causa como el caso Watergate, es decir, empezando por niveles inferiores para luego llegar hasta la cabeza máxima, que en este caso era la Presidenta de la Nación. Es un despropósito porque se trata de voltear al Gobierno. Es decir, armar una operación a través de un fiscal para generar un Watergate para que el Gobierno renuncie".
Núñez, asimismo, se mostró de acuerdo en la hipótesis de un intento de golpe de Estado por parte de los grupos hegemónicos junto a determinados medios de comunicación: "Creo absolutamente en el intento de golpe. Hay un intento de la derecha conservadora a través de otros mecanismos".
"Me parece que ahora estamos viviendo de otra manera y a través de la presión que ejercen los medios de comunicación, una avanzada. Si se fijan Veja acaba de publicar un informe sobre Nisman y Argentina. Me parece que los medios tienen mucho que ver con esa avanzada por tratar de reconquistar el poder y reconstruir su propia fuerza liberal conservadora. En otros años, han usado los golpes militares. Creo que hoy, los medios".
Y apuntó: "Los medios por estos años es tratar de criminalizar la política, tal como hicieron con la protesta social. Que es lo que traduce todo esto que dijo Leuco en la radio". "La idea de criminalizar la política es de la derecha, para que no se acerque la gente".
En cuanto al periodismo militante, subrayó: "La militancia existió siempre, pero los periodistas no teníamos ningún problema en firmar notas de adhesión a un partido político, o a un reclamo de la Madres, etc".
Sobre si 678 le parece una "propuesta válida en términos de comunicación del Gobierno", dijo: "Se estigmatizan cosas como el periodista militante y se ha estigmatizado un programa de televisión, el cual yo realmente pocas veces he visto y no se cuánta gente lo ve. ¿Tiene tanta importancia? Este discurso de 'ese programa lo pagamos todos', me parece que con ese criterio la televisión pública qué debería hacer. Es muy difícil pretender tener un canal público licuado de contenidos, ya se en su informativo, que no pueda hacer programas políticos. A mí me parece que el programa ha sido un fenómeno nuevo".
Ironizó por último haber vuelto a la labor periodística: "Es difícil, sobre todo en estos tiempos. No me imagino en Clarín ni La Nación".