Aerolíneas Argentinas es un dolor de cabeza para el Gobierno Nacional. Luego del escándalo por el viaje "vip" de funcionarios y sindicalistas a Uruguay para ver a la Selección, ahora el problema es estrictamente monetario. Los números de la línea de bandera no cierran, por lo que el Gobierno destinó una partida extra de 210 millones de pesos para que siga funcionando.
El Estado apeló a modificar por resolución el Presupuesto nacional 2009 para financiar el gasto de Aerolíneas, según informó Ámbito Financiero. Esto está permitido ya que el Congreso autorizó al Ejecutivo a derivar fondos para la empresa sin límites, facultad que le volverá a otorgar ahora en el Presupuesto 2010, sumado a una autorización de endeudamiento para la compra de aviones y la cancelación de deudas.
Pierde por goleada. Sólo en el primer semestre de este año, mantener la aerolínea insumió más de $1200 millones. El gasto se duplica si se considera todo 2009, a pesar de la promesa de su presidente Mariano Recalde de reducir el déficit en los próximos dos años.
Pero la empresa que dirige el hijo de Héctor Recalde no es la única beneficiada con giros extras por parte del Estado Nacional. Además, recibirán refuerzos el Fondo Fiduciario del Transporte con $330 millones; Cammesa, $ 90,7 millones; la Dirección Nacional de Vialidad, $150 millones; y una reasignación de partidas por $331,5 millones bajo el rubro Transferencias al Sector Privado para financiar gasto corriente.
Compañeros. Recalde sigue intentando justificar el viaje para alentar al equipo de Diego Maradona. En un memorando interno al personal, Recalde le escribe a sus "Estimado compañeros". Allí reitera que él pagó su pasaje y que el vuelo "dio resultado positivo". Sin embargo, no explica por que pagó 100 dólares por el viaje ida y vuelta a Montevideo, cuando un ticket suele costar tres veces esa cifra. E insistió en sostener que el vuelo no implicó pérdidas.
Para el final de la carta, Recalde se guardó un mensaje poético: "Ratifico el rumbo asumido y seguiremos trabajando para cambiar esta crítica situación, sin importar qué intereses afectemos y aún cuando el costo personal de este desafío sea tan elevado".