POLITICA

Recrudece la violencia barra por la puja del PJ y el botín del Mundial en Brasil

Los violentos protagonizaron una serie de amenazas contra presidentes y jugadores. Reclaman con balazos e incendios favores políticos y económicos.

Presentación. El engendro K de Hinchadas Argentinas Unidas, antes de viajar a Sudáfrica 2010.
| Cedoc

Fueron dos tiros de 9 milímetros contra la casa de un dirigente de Chaco For Ever. Gatillaron seis veces sobre el portón del garaje de la casa del presidente de Los Andes. Prendieron fuego el patrullero que custodiaba al presidente del club El Porvenir. Incendiaron un sector del quincho de Independiente. En sólo diez días los episodios violentos, protagonizados por barrabravas, recrudecieron. El epicentro se registró en el sur de la provincia de Buenos Aires. Pero ¿qué se esconde detrás de las intimidaciones? Directivos, funcionarios y hasta jugadores señalan una puja descontrolada por lograr financiamiento para viajar al Mundial de Brasil. Otros, más a tono con la política doméstica, apuntan a que la interna del PJ bonaerense viró hacia las hinchadas.

“Es una especie de mensaje, de forzar a través de la violencia las negociaciones para el Mundial”, explica Florencia Arietto, ex jefa de seguridad de Independiente. No suena disparatada. En el segundo cordón de la provincia de Buenos Aires, donde se registraron tres de los casos más emblemáticos, un intendente kirchnerista adhiere a la misma teoría. “Las entradas para el Mundial siempre son eje de peleas y con el inicio del campeonato los barrabravas están buscando seguir con los privilegios económicos. Si los desatienden, se presiona con violencia”.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

“Se da una situación curiosa porque el poder político que los emplea es el mismo que, ahora, no quiere devolverle favores”, señala un funcionario de la Agencia de Previsión de la Violencia en el Deporte (APreViDe).

“Todos los intendentes, o casi todos, tienen su club de fútbol. De todos los sectores, del Frente para la Victoria o del massismo. Ahora hay una lucha de poder dentro del PJ que se traslada a la cancha”, dice el coordinador de Fútbol en Paz en Argentina, Juan Manuel Lugones. Lugones sostiene que esta situación se reproduce en Merlo, con la barra brava de Deportivo Merlo muy ligada a la gestión de Raúl Othacehé; Lomas de Zamora y Lanús: Enrique Merelas, presidente de El Porvenir, habría apoyado en su momento al contrincante del actual intendente Darío Díaz Pérez, y ése sería el origen del enfrentamiento.

El patrullero que custodiaba a Merelas amaneció el miércoles incendiado. En el club El Porvenir, de Lanús, vinculan el ataque a una facción de la barra brava liderada por Cristian “Polaco” Moralejo. Así lo relata el propio Merelas: “La barra de Moralejo trabajó para (Gabriel) Bran y para (Darío) Díaz Pérez”. Gabriel Bran es dirigente de la lista opositora Porvenir para Todos, que compitió en las últimas elecciones del club y perdió. Se sabe que el intendente kirchnerista Darío Díaz Pérez simpatiza por el club de mayor peso de la ciudad, Lanús. De hecho, el estadio lleva el nombre de su hermano.

“De las 62 cooperativas que tiene el intendente, hay diez o doce que tienen esta dirección, las de El Porvenir. No cumplen ninguna función y se trata de una especie de salario para los barras”, denuncia Luis Godoy, prosecretario de El Porvenir. Las cooperativas mencionadas son las del Plan Argentina Trabaja, del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

Cristian “Polaco” Moralejo, líder de la barra de El Porvenir, fue uno de los engranajes claves de Hinchadas Unidas Argentinas, la agrupación kirchnerista formada en 2010 para viajar al Mundial de Sudáfrica 2010. El acto fundacional de esa organización K se hizo casualmente en la confitería del club.

El club Almirante Brown renovó sus autoridades en noviembre. Dos meses antes un grupo de hinchas atacó con piedras una caravana de Sergio Massa en La Matanza.  El club de Isidro Casanova convive con una tensión permanente: el enfrentamiento de dos sectores de barrabravas: Los de Siempre y La Banda Mostro. Sólo uno de ellos protagonizó los ataques al entonces intendente de Tigre. Almirante Brown es uno de los clubes favoritos del intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, quien, a través del municipio, colaboró con la construcción de una de las tribunas del estadio y varias veces presenció los partidos. El último: cuando se enfrentó con River Plate.