Desde Río Gallegos
Sus detractores lo consideran un millonario que se aburrió y decidió ingresar a la política, pero los que lo apoyan sostienen que es el único capaz de enfrentar al kirchnerismo de Santa Cruz, por personalidad y poder económico
Cuando en 2006 el gobierno de Santa Cruz repartió 15 áreas petroleras secundarias entre Lázaro Báez y Cristóbal López, el empresario santacruceño Eduardo Costa –que participaba de la licitación con una UTE a la que no le adjudicaron ninguna– decidió meterse de lleno en política.
A ocho años de esa decisión, el empresario radical ganó tres de las últimas cuatro elecciones. En octubre fue reelecto como diputado nacional por el frente electoral Unión Para Vivir Mejor. Así, se convirtió en el principal problema del kirchnerismo y el peraltismo frente a la lucha por la gobernación de Santa Cruz en 2015.
Esta semana, Costa fue blanco de críticas por el precio de los productos que vende en su cadena de materiales para la construcción. La Presidenta lo criticó por cadena nacional y los gobernadores de Chubut, Martín Buzzi, y de Santa Cruz, Daniel Peralta, lo acusaron de especular con los precios. Además, el titular de la Anses, Diego Bossio, lo responsabilizó por “destruir los sueños” de los que aspiran a construir con un crédito del ProCreAr.
En las últimas horas el diputado se defendió: “Lamento que hoy esté puesta la atención en el valor de una bolsa de cemento y no en la suba de precios en la leche, la carne, la verduras o las naftas. A los argentinos les preocupa la inflación”. Sostuvo además que “los errores económicos” del gobierno nacional llevaron a la actual situación, y que desde el oficialismo “dicen que hay inflación pero la culpa la tienen otros, como los empresarios, y me ponen a mí de ejemplo y éste es el error”, afirmó.
Costa nació en una familia de clase media el 27 de agosto de 1961. En Buenos Aires se recibió de licenciado en Administración de Empresas y contador. Una vez vuelto a Río Gallegos, tomó las riendas de la ferretería familiar y la convirtió en el principal hipermercado de materiales para la construcción de la Patagonia. Su cadena Híper Tehuelche posee 12 sucursales, desde Río Gallegos hasta Bahía Blanca, con una planta de personal que supera los mil trabajadores.
Fue presidente de la Cámara de Comercio de Río Gallegos y vicepresidente de la Confederación Económica; también participó en política cuando militó en el centro de estudiantes de la facultad donde cursó sus estudios. Pero nunca –hasta 2007– había integrado una lista para un cargo electivo.
Costa tiene dos hijos con Mariana Zuvic, líder del ARI de Santa Cruz, quien viene denunciando desde hace años al kirchnerismo local por hechos de corrupción. Zuvic apuntó particularmente contra el empresario Lázaro Báez, pero también ha denunciado a Peralta. “Nuestra familia es producto del progreso social”, se lo escucha a veces decir al legislador para distanciarse de los empresarios ligados al poder político. Costa también cosecha críticas desde dentro de la UCR. Lo acusan de exceso de verticalismo y de querer instalar en el partido –el que preside a nivel provincial– un manejo similar al del Frente para la Victoria.