Mientras el ministro de Economía, Sergio Massa, se encontraba de gira por Cuyo anunciando la eliminación de los derechos de exportación para las economías regionales desde septiembre, el impacto del pago de impuesto PAÍS para las importaciones ya empezó a sentirse en los costos productivos. Productores consultados por PERFIL advirtieron que en góndola el vino podría subir entre 15 y 17% en los próximos días.
En plena gira por la campaña rumbo a las PASO, el candidato y titular de la cartera económica visitó Mendoza y San Luis, en donde se reunió con referentes políticos, empresarios, comerciantes y productores.
“Estamos agradecidos por la quita de los derechos de exportación, pero por otro lado tenemos el tema del aumento del dólar para las importaciones, que nos perjudicó muchísimo”, afirmaron empresarios vitivinícolas mendocinos consultados por PERFIL.
Desde el sector advirtieron que, si bien la quita de las retenciones representará un alivio, el impacto de las recientes medidas tomadas por el Gobierno fue inmediato. “Ya aumentaron insumos como el papel para las etiquetas, los tapones y las botellas, que se hacen en Argentina, pero que tienen componentes importados”.
La actividad vitivinícola es una de las más importantes de la región de Cuyo. Según los datos del último Informe Económico Regional, para mayo de 2023, el 25% de las exportaciones de esta zona se explican por las del sector vitivinícola, seguido por el minero, con un 22% de participación. Hasta septiembre, aseguraron los productores a este medio, los incrementos en los insumos se tienen que pagar y los derechos de exportación, también. “En cuanto a los costos hay que desglosar dos cosas: por un lado, la inflación normal a la que nos tienen acostumbrados, que oscila entre un 6 y 9% mensual, y a eso hay que agregarle el disparate del dólar de exportación”.
Según los productores, este combo generará un aumento de precios de entre el 15 y el 17% en las góndolas, algo que solamente alcanza “para cubrir estos mayores costos”, comentaron. De acuerdo con el último dato del Instituto Nacional de Vitivinicultura, las ventas en el mercado interno se redujeron un 10% en junio de este año en relación a junio de 2022, y las exportaciones bajaron un 8,7% de julio de 2023 con relación al mismo mes de 2022. En diálogo con PERFIL los productores señalaron que una de las muestras de esta situación es la sobreoferta de botellas, que hasta hace unos años escaseaban y debían importarse. “Recordemos que el vino es, entre comillas, un artículo de lujo, y lo primero que se deja de consumir son los artículos de lujo”, agregaron.
En San Luis, y en medio de constantes críticas a la oposición, el ministro de Economía prometió “seguir con el programa de subsidio de tasa” para las pymes “porque sostenemos de esa manera el nivel de actividad industrial y el mercado interno de Argentina”, aseguró.
En la reunión con productores, comerciantes y empresarios no hubo lugar para intercambio de ideas. “En nombre de la industria fuimos a escuchar las propuestas de Massa, pero no tuvimos oportunidad de reunirnos con él”, señaló a este medio Eduardo Mirengo, presidente de la Cámara de la Industria de San Luis. “A la salida del encuentro le alcanzamos a decir que nos autorice las SIRA, porque nos está ocasionando caídas de producción muy importantes en las empresas”, explicó.
El empresario afirmó que en las últimas semanas no tuvieron prácticamente autorizaciones para importar materia prima, “algo fundamental para nuestros procesos”. Agregó además que, por estos inconvenientes, “no podemos cumplir con los clientes, tenemos problemas con los proveedores” y que mientras tanto “hay que mantener las estructuras de las compañías”.
Representantes de la Cámara de Comercio, Industria y Producción de San Luis, aseguraron a PERFIL que durante el encuentro “no se realizaron promesas ni propuestas en concreto” y que quedó pendiente “poder plantear la problemática que atraviesa el sector privado con respecto a la moratoria de AFIP, hoy con tasa de interés Badlar, lo que triplica el valor de las cuotas que se estaban abonando”. También se esperaba poder hablar “de la problemática de la inflación, que está generando que las empresas pierdan rentabilidad para poder mantener las ventas que ya hace seis meses vienen en caída” y temas como “el elevado costo de la energía para las empresas del sector productivo y el comercio”. Por último, los empresarios se quejaron por “la falta de seguridad jurídica y de reglas claras que genera que las empresas que tienen la posibilidad de tomar personal y expandirse, no lo hagan”.
