La Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal desestimó por unanimidad la apelación que había efectuado el fiscal José María Campagnoli, quien había solicitado que se dictara una medida cautelar para continuar investigando al empresario kirchnerista Lázaro Báez por presunto lavado de dinero.
De esta forma, los camaristas ratificaron el fallo de primera instancia que dictó el juez Pablo Cayssials en diciembre y resolvieron "desestimar el recurso de apelación" ya que "no aparece verificada la posibilidad de que se produzcan perjuicios graves como consecuencia del rechazo de la medida cautelar que motiva el recurso".
Patrocinado por el exministro de Justicia Ricardo Gil Lavedra, Campagnoli había pedido que se dictaran dos medidas cautelares: una para que lo repongan en el cargo y la otra para suspender el proceso de juicio político hasta tanto se resuelvan los planteos de inconstitucionalidad por "vulneración del debido proceso y defensa en juicio".
Según la denuncia impulsada por la procuradora general Alejandra Gils Carbó, el fiscal está acusado de mal desempeño por haber modificado el objeto procesal de una causa en la que el empresario kirchnerista Lázaro Báez pasó de denunciante a investigado con un llamado a indagatoria por extorsión que no se concretó.
Ahora, Campagnoli está suspendido en su cargo hasta que el Tribunal de Enjuiciamiento de Fiscales realice el juicio político en su contra -tiene plazo para llevarlo a cabo hasta junio- en el que deberá resolver si lo destituye o lo repone en el cargo.