Una vez más la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AMCHAM) volvió a juntar a los principales dirigentes políticos y económicos de la Argentina. En este encuentro participó el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Ambos funcionarios hicieron su diagnóstico de la realidad en el panel Construyamos un país sustentable, junto con Facundo Gómez Minujin, presidente y senior country officer de J.P. Morgan para Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia.
El primer en hablar fue Horacio Rodríguez Larreta. Marcó los límites de la unidad que propone para llegar a la Presidencia. “Con el kirchnerismo no me voy a poner de acuerdo nunca con la visión de país”, señaló el funcionario porteño está mañana.
En el mismo sentido, señaló que “con lo que alcanza para ganar una elección en la Argentina, no alcanza para las transformaciones”. En la misma línea explicó que “con 50% más 1% se gana una elección, pero no se transforma”. “Tenemos que buscar 70% de apoyo”, expuso, pero aclaró que esa cifra es figurativa.
Además, el jefe de Gobierno remarcó que para gobernar “hay que negociar”. “Y negociar significa ceder. Esto no puede ser una transacción, no se puede cambiar dos leyes por tres cargos, o que un gobernador apoye una ley por un puente”, sostuvo.
Para eso, destacó la importancia de “mantener a la mayoría dentro de una posición de centro, alejada de los extremos”. En ese momento, dejó entrever una opinión sobre la posibilidad de sumar a Javier Milei a Juntos por el Cambio: “No podemos llegar desde la grieta. Si para llegar tenemos que insultar a todo el mundo, después no podemos pedirles apoyo para ninguna transformación”.
Un rato más tarde habló Martín Guzmán. El ministro defendió su gestión en el Palacio de Hacienda en medio de las críticas que recibió en las últimas semanas. “La recuperación en la Argentina es fuerte”, afirmó.
Sin embargo, no omitió las críticas al último Gobierno de Cristina Kirchner, aunque sin nombrarla: “Por mucho tiempo se han dado situaciones en donde sistemáticamente el Banco Central financia al Tesoro. En una economía bimonetaria como la llamamos en la Argentina eso es un problema”.
Tampoco esquivó un diagnóstico para resolver la alta inflación. Sostuvo que “hay que atacar las múltiples causas que la generan”. “Esto se hace en primer lugar con un programa económico consistente y por otro al conectar el corto plazo con el mediano plazo”, señaló en defensa de sus políticas.
Sobre la situación fiscal, el funcionario destacó la importancia de igualar las cuentas. “Si no, siempre vamos a tener problemas de deuda o de una moneda débil”, justificó. “¿Es posible llegar a una situación de equilibrio fiscal en un año?”, se preguntó y aclaró: “Bueno, salvo que haya un shock de buena suerte, esto no sería posible porque implicaría terminar la recuperación”.
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