POLITICA
Gobierno

De "Messi" a "El pibe", el rol de Martín Guzmán para calmar los mercados y salir de la crisis

Si bien el presidente lo "empoderó", también le reclaman al ministro que "juegue más en equipo" y se dice que ya lo miran de reojo aún dentro del oficialismo.

martín guzmán 20201022
martín guzmán | NA

“El pibe” es el último apodo que le pusieron. Vino de parte de los intendentes del conurbano bonaerense que se muestran cada día más impacientes ante la tranquilidad que emite el ministro mientras deben administrar las zonas más pobres del país. Frente a un escenario económico cada vez más complejo y a pesar de la inquietud de dirigentes de su propio espacio, Martín Guzmán consiguió lo que venía reclamando: ahora es quien toma las decisiones.  

El lunes19, Alberto Fernández recibió al ministro de Economía en la Quinta de Olivos. Estuvieron a solas y con las puertas cerradas durante más de dos horas para después compartir un almuerzo con el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro. Después de esa reunión, el gabinete económico entendió que ahora debe acatar la conducción del ministro de Economía. Ya no hay espacio para que ganen otros funcionarios la discusión sobre el rumbo de las medidas para salir de la crisis, calmar el mercado cambiario y dar confiabilidad.

 

Bonistas acusan al Gobierno de empeorar "dramáticamente" la crisis

 

El Presidente decidió finalmente empoderar a Guzmán. Pero también le pidió “jugar en equipo”, algo que en el Gobierno reconocen que por ahora el ministro no está haciendo. A principio de la gestión lo habían bautizado “Messi” por sus jugadas en los partidos de fútbol a comienzos de la gestión, sobrenombre que volvió a instalarse con la reestructuración del 99 % de la deuda externa.

Pero esta negociación que finalizó en agosto no le alcanzó para imponer sus ideas en un equipo en el que otros funcionarios como el Presidente del Banco Central, Miguel Pesce, pujaba por caminos contrarios. Dos meses después y tras el fracaso de las medidas adoptadas para contener al dólar, Guzmán finalmente se ganó la cinta de capitán.

Pasaron 72 horas de la reunión de Fernández y Guzmán en Olivos previa a las últimas medidas anunciadas pero los días calientes en materia cambiaria no se detienen. “Necesitamos diez días”, repiten en Economía. Saben que “Messi” ya se convirtió en “El pibe” y es mirado de reojo dentro del propio oficialismo.

El ministro de Economía dejó su oficina semanas atrás para hacer dos visitas al conurbano. “Quisimos bajarlo al territorio y ponerlo en contacto con la realidad”, dice uno de los intendentes que estuvo con Guzmán. El primer encuentro fue en Ezeiza y el segundo en Almirante Brown. Los jefes distritales cuentan que en estas reuniones el ministro detalla con mucha tranquilidad el rumbo económico que tomará el Gobierno en los próximos meses. “Lo que relata el pibe no tiene que ver con lo que se ve en la calle pero habrá que esperar”, dicen.

 

La actividad económica cayó 11,6% en agosto

 

En los primeros meses de la gestión, el Gobierno lanzó el “Gabinete económico” que mostró un equipo abocado a salir de la crisis económica. Aunque son varios los funcionarios que se reúnen semanalmente en esta mesa, hoy admiten que no tienen “voceros económicos”.

Semanas atrás había incursionado en esta tarea la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco, pero con el nuevo rol de Guzmán, todos esperan que el ministro tome la delantera.

Sin embargo, mientras el precio del dólar blue gana espacio en los medios, a Guzmán no se lo escucha. “El ministro de economía habla poco”, dice el funcionario. “Hablan poco en un país normal, nosotros somos un país que fagocitó a Pedro Cahn en seis meses”, replican desde la Casa Rosada a la espera de la reacción del ministro.

Guzmán cuenta con lo que ningún otro ministro de este gobierno puede contar: tiene el apoyo del Presidente y de la Vicepresidenta, Cristina Kirchner. “Pidió y pidió la pelota y se la dimos, ahora es toda de él, Alberto le dijo que juegue en equipo, que la pase, pero se está yendo solo al arco”, dicen cerca de Fernández. Advierten que si hace el gol recuperará el apodo de “Messi” pero si no lo hace, ahora habrá un responsable de haber perdido el partido.