Maximiliano Rusconi asumió este lunes como abogado de Julio De Vido, para defenderlo en la causa que investiga la responsabilidad del exminsitro de Planificación Federal en la tragedia de Once, el accidente del 22 de febrero de 2012 en el que fallecieron 51 personas. Fue casi una urgencia: el Tribunal Oral Federal 4 intimó al exfuncionario kirchnerista la semana a designar un abogado; caso contrario, se le asignaría un defensor oficial. Este miércoles, apenas 48 horas después de asumir, Rusconi se sentó a la izquierda del acusado para la primera audiencia del juicio.
"No pude dormir estos dos días. Ni una prórroga para interiorizarme en la causa me dieron", comentó el abogado a Perfil desde su estudio jurídico. En efecto, el letrado pidió el lunes la postergación del inicio del juicio, pero los jueces Pablo Bertuzzi, Néstor Costabel y Gabriela López Iñiguez rechazaron el planteo.
Rusconi intenta evitar la confrontación con los familiares de las víctimas de la tragedia ("yo no sé como reaccionaría" si estuviera en su lugar, admitió), pero señaló que hay "cuestiones jurídicas insostenibles" en la causa contra De Vido. Y planteó que ya hubo un condenado directo por el hecho, el motorman Marcos Córdoba.
Horas después de la primera jornada por este nuevo juicio, uno de los abogados del momento habló de todo:
-Perfil.com: ¿Cómo vivió el día de hoy?
-Rusconi: Fue intenso por todo lo que significa. Te sentís un poco impotente porque tenés que escuchar todas las acusaciones, y normalmente no tenés espacio procesal para decir nada. Habíamos pedido una prórroga, pero -como no la dieron- quedamos en que las cuestiones preliminares las daremos el próximo miércoles. Ahí nos toca responder cosas que a nuestro juicio están muy mal en las acusaciones.
-¿Como qué?
-En primer lugar, algunas jurídicas que son insostenibles. Cuando vos imputas un delito como es el estrago culposo (Art. 197 CP) no es realizado con dolo, es decir no busca descarrilarlo al tren, sino que se produce por imprudencia del acusado. El fiscal imputa a De Vido ser coautor de ese delito. La coautoría es imputarle a dos personas un delito aún cuando una persona realizó una parte y otro la otra. En este caso no se puede. La coautoría es solo imputable en delito doloso. En lo culposo no podés. Necesitas un culpable por el 100%. Y acá ya lo tienen, es Marcos Córdoba.
-Dice que está mal planteada la acusación.
-Es una cuestión de fondo. Lo imputan a De Vido por algo que ni sostén jurídico tiene. El miércoles que viene tendré que decir 'mire lo que usted me imputa está mal no hace falta ni escuchar los testigos'. Si un alumno de facultad hace algo así tiene que volver a estudiar.
- ¿Y la segunda cuestión?
-En segundo lugar, esto si es una opinión mía que no podré plantear el miércoles, el imputarle este resultado a los funcionarios de máxima autoridad política es muy inusual. En el mundo hubo estas tragedias, en España hubo y ni siquiera el concesionario tuvo responsabilidad penal. Vamos a demostrar que todas las funciones que realizó el ministro se cumplieron. Se aplicaron multas, hubo decisiones e inversiones para mejorar el servicio. El derecho penal no puede someter un resultado a dos o tres explicaciones paralelas.
-¿Siente que hay una presión social para una condena?
-Es difícil hablar de esto porque soy solidario con el dolor de las familias. No tiene explicación posible, no sé cómo reaccionaría yo si me pasa algo así. Más allá de eso, Argentina tiene serias dificultades para investigar un hecho. La Justicia está llena de abogados que pensamos que podemos reconstruirlo y no tenemos experiencia para eso. La Justicia tiene dificultades para dar respuestas. Cuando hay una presión débil, la Justicia dilata en el tiempo esa respuesta. Cuando hay presión social, la Justicia, a pesar de no saber cómo, entrega una respuesta aceptada por la sociedad. Siempre es demagógico, porque es "lo que la sociedad quiere". Está pasando eso.
-Pero ellos plantean que hay responsabilidad directa por la falta de inversión.
-Pero el motorman fue condenado. Si frenaba antes el resultado era distinto. La sentencia, que también condena a algunos funcionarios, dice que había frenos.
-Es decir, la corrupción no tuvo nada que ver.
-De lo que yo estoy viendo, administración fraudulenta no está demostrado. Entiendo que hay otras causas, por enriquecimiento ilícito. Pero acá se discute otra cosa. No entiendo esa figura. Además, fue un gobierno que se interesó bastante por el servicio publico ferroviario. Entiendo que es una época que todo lo que huele a kirchnerismo... nunca fui kirchnerista, tengo notas en Carín hablando del asunto. Si el tribunal se puede aislar de la presión social, el resultado será distinto. Ellos sabrán lidiar siendo respetuosos.
-Con lo que usted plantea, ¿lo ve como perseguido político?
-Hay cierto... a ver, un funcionario público, dos, tres, que tienen que responder por 10, 15, 20 denuncias paralelas. Esto es como el fútbol. Si al arquero le patean todas juntas, alguna va a entrar. Al juez le pedí unos días para ver la causa y no me dieron ni una hora de retraso. Yo asumí el lunes y hoy estuve sentado en el juicio oral.
-¿Cómo fueron estos dos días?
-Es una causa compleja, no pude dormir.
-¿Y cómo lo vio a De Vido?
-Está preocupado. Pero está tranquilo porque es lo que yo le transmito. Es imposible que lo condenen.
-¿Lo nota dolido por Once?
-Si. Es una imputación feísima. Es más duro que cualquier otra cosa. Hay imputaciones mas comunes para los funcionarios, por presupuestos, casos mas usuales. Pero imputación penal por un accidente de tantas personas, eso es una mochila dura.