El Gobierno volvió a poner en primer plano la relación estratégica con Rusia, un vínculo que se afianza en un contexto de conflicto de ambos con las principales potencias occidentales. La videoconferencia entre Cristina Kirchner y Vladimir Putin de este jueves, en ocasión de la llegada del canal público Russia Today a la televisión pública argentina, es el último capítulo en un fuerte alineamiento entre las administraciones. El embajador ruso, Víctor Koronelli, confirmó en diálogo con PERFIL el fortalecimiento de los vínculos durante la gestión de Cristina Kirchner. —¿Las diferencias con otros países acercaron a Argentina y Rusia? —Argentina y Rusia tienen una larga historia común, el próximo año se cumplirán 130 años del establecimiento de las relaciones diplomáticas. Pero en los últimos dos o tres años la relación se ha intensificado. Rusia tiene hoy con la Argentina una relación estratégica. Crecieron el intercambio y los contactos de alto y muy alto nivel. La visita del presidente Vladimir Putin fue un hecho muy importante, como lo fue la visita de Cristina Kirchner a Rusia en 2013 con motivo de la cumbre del G20. También aumentó el contacto a nivel ministerial y parlamentario. La agenda económica y comercial de los dos países crece año a año. —Rusia impuso sanciones a la Unión Europea en productos que Argentina podría exportar, ¿se podrá aprovechar esta oportunidad? —Es de público conocimiento que muchos países de la Unión Europea presionaron a la Argentina para que no intensifique sus relaciones con Rusia. Pero, como dijo el presidente Putin, Rusia valora que Argentina sea un país capaz de tomar decisiones sin responder a las presiones externas. En septiembre se realizó una reunión bilateral que coincidió con la principal exposición de la industria alimentaria en Moscú. Se firmaron acuerdos por U$S 9 millones. —Rusia mostró un fuerte interés por el sector hidroeléctrico y nuclear. —Hay una tradición de cooperación en materia energética que demostró tener ventaja para ambas partes. Empresas rusas están participando de la licitación de la represa hidroeléctrica Chihuido en Neuquén. Creo que cuentan con buenas chances, porque Rusia ofrece turbinas y generación eléctrica, además de las garantías financieras. También hay interés en la cooperación en energía atómica. Durante la visita de Putin fue firmado un nuevo acuerdo de cooperación por ese tema. —¿Fue una sorpresa que Argentina eligiera a China para construir la cuarta central nuclear? —No. Se trata de una central de agua pesada y Argentina cuenta con esa tecnología. Nosotros estamos interesados en participar en el proyecto de Atucha IV y ofrecemos nuestra experiencia en las centrales de agua ligera. Estamos esperando que se decida la contratación, pero creemos que tenemos buenas posibilidades.
