El juez del Estado de Nevada que investiga a la denominada "ruta del dinero K" dio indicios en una reciente declaración judicial -no definitiva- que apoya la teoría de los fondos buitre sobre el presunto origen corrupto de los fondos de los empresarios argentinos Lázaro Báez y Cristóbal López.
Cam Ferenbach, el magistrado a cargo de la causa en los Estados Unidos, solicitó la liberación de nuevos documentos que brinden nuevos elementos para echar luz sobre los activos cuestionados.
Según publicó La Nación, el juez, quien reconoció el trabajo del fiscal José María Campagnoli escribió en el documento que "un ladrón no adquiere derechos de propiedad sobre lo que roba". De esta manera, opinó sobre la teoría de los fondos buitre que aseguran que las millonarias cifras resguardadas en el exterior no serían de los empresarios cercano al kirchnerismo, sino que pertenecerían al Estado argentino.
El fondo NML, de Paul Singer, aportó "sospecha razonable para creer" que tanto “López como Báez poseen bienes de la Argentina", indicó el magistrado en un largo documento.
Asimismo, por primera vez se inclina sobre la versión de que el entramado de empresas que se atribuyen a López y Báez podría haber actuado como canalizador de bienes obtenidos de forma ilegal. En el mismo documento, el magistrado toma una decisión no menos importante para la pesquisa. Determina allí que las empresas MF Corporate, con sede en Nevada, y el estudio Mossack Fonseca, con sede en Panamá, son una misma cosa. Destacó Farenbach: "MF Corporate es el álter ego de Mossack Fonseca".
Según la denuncia original del fondo especulativo NML, de Singer, el estudio jurídico de Panamá habría constituido unas 123 sociedades en Las Vegas que son atribuidas en su mayoría a los empresarios kirchneristas.