Leonardo Fariña renunció al programa de protección de testigos, pero seguirá siendo considerado imputado colaborador en la causa que investiga la Ruta del dinero K. El exfinancista, cuya declaración como testigo protegido motivó la imputación de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la causa por presunto lavado de dinero contra el empresario Lázaro Báez, salió en libertad en 2016, después de dos años preso.
Según informaron Todo Noticias y Clarín, Fariña planteó a la Justicia que no quiere ser "cuidado por el próximo gobierno", mientras que Infobae reveló que renunció para llevar "una vida normal". Fariña fue citado para el viernes 22 a las 10:00 en Comodoro Py, donde se le van a preguntar los motivos que tiene para dejar del programa.
El Programa, dependiente del Ministerio de Justicia de la Nación, informó la decisión del imputado al Tribunal Oral Federal 4, lo que significó el levantamiento del dispositivo de seguridad con el que contaba desde que se acogió al ingresar al programa, el 8 de abril de 2016.
La declaración de Fariña logró que el juez imputara, entre otros, a la expresidenta y quien fuera su ministro de Planificación, Julio De Vido, tras lo cual el financista se acogió a la Ley del Arrepentido e ingreso en el Programa de Protección a Testigos e Imputados en el marco de la causa que investiga el juez federal Sebastián Casanello. En la causa hay otros 23 acusados, entre ellos los hijos de Báez -Martín, Leandro, Luciana y Melina-, y el ex dueño de la financiera SGI, Federico Elaskar.
Fariña fue el primero en vincular públicamente los negocios del empresario de la construcción Báez con el expresidente Néstor Kirchner en el programa de televisión de Jorge Lanata (PPT) en 2013. Dueño de la empresa Austral Construcciones, Báez fue el principal adjudicatario de obras públicas en la austral provincia de Santa Cruz cuando era gobernada por Néstor Kirchner. El financista reveló que el lavado de dinero comenzó diez días después de la muerte de Kirchner.
"Yo a Lázaro le lavé 77 millones de dólares y Cristina tiene muchísimo más que eso...", dijo Fariña en 2018, indicando que "el propio Máximo Kirchner se encargaba de pedirles el dinero a los empresarios".
"Lázaro es un tipo que tiene 250 millones de dólares en propiedades. Ficción no es, la guita está", confesó Fariña, aunque desestimó que vayan a encontrarse grandes cantidades de dinero "porque lo van moviendo y hay cientos de estancias perdidas", apuntó que "la plata tiene que estar acá". Sobre Ricardo Echegaray, ex titular de la AFIP, apuntó en una ocasión: “La AFIP fue la principal garante" de los negocios del kirchnerismo.
D.S.