El gobernador cordobés Juan Schiaretti pidió a unos 200 intendentes justicialistas que se presenten y acompañen físicamente a los más de 25 piquetes reactivados ayer en toda su provincia, luego de la detención del dirigente Alfredo De Angeli en Gualeguaychú.
A su vez, el mandatario ordenó a la Policía provincial no reprimir a los manifestantes agrarios, que durante la tarde de ayer se mantenían en calma sobre las rutas. Según informó la Policía de Córdoba a Perfil, los autores de los cortes eran ruralistas y transportistas que actuaban en forma “conjunta”.
Los piquetes más duros se vieron en Sinsacate (ruta 9 norte), Bell Ville (ruta 9 sur) –donde los productores tiraron fardos en la ruta–, Altos Fierro (cruce de ruta 36 y C45) y Berrotarán (ruta 36). Sin embargo, luego de la liberación del dirigente entrerriano los cortes fueron cediendo, cerrando el paso a los camiones con productos agropecuarios.
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