El sistema integral de cuidados empieza a tomar forma. Esta semana se reunió por primera vez la comisión redactora del anteproyecto de Ley en Casa Rosada. El armado de la propuesta que llegará al Congreso llevará ocho meses y apuntará a que se puedan “distribuir y retribuir” las tareas que generalmente no son remuneradas.
Entre los objetivos, está generar recursos para las poblaciones que necesitan cuidado, donde los sectores de menores ingresos son los que tienen menos acceso. También aspira a que quienes brindan los cuidados -en su gran mayoría son mujeres- sean retribuidos de forma económica, pero busca que no sea un ámbito exclusivo de la mujer.
“Por primera vez el Poder Ejecutivo se compromete con la elaboración de una Ley de Cuidados”, explicó a PERFIL Iris Pezzarini, directora de Articulación Integral de Políticas de Cuidado del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad. El proyecto “se va a realizar de manera participativa, federal y en diálogo con los parlamentos territoriales en todo el país de la campaña Cuidar en igualdad”.
“Los cuidados siempre fueron vistos como algo “del ámbito privado y asociado a lo femenino”, pero pasaron a ser un tema social, que explica también las brechas de participación laboral o de acceso a la educación de la mujer.
La comisión está integrada por expertas y expertos en cuidado en lo académico y la sociedad civil. La primera reunión fue presidida por la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta. El próximo encuentro será con la mesa interministerial de cuidados, donde participan dependencias nacionales como Anses, el ministerio de Economía, AFIP, el Indec o el Inaes (cooperativas), entre otros.
El segundo encuentro será con los sindicatos y más adelante con instituciones especializadas en niñez, personas mayores, personas con discapacidad, cámaras empresarias, organizaciones políticas y sociales. “Hay un plazo de 240 días para poder presentar el anteproyecto. Lo que se busca es asegurar la escucha de todas las organizaciones y todos los sectores”, agregó Pezzarini.
Empleo. Un sistema público de cuidados implica “una fuente de empleo a futuro y un aporte central a la economía”. Según un reciente estudio de la dirección de Género del ministerio de Economía, el trabajo de cuidado genera el 16% del PBI.
El proyecto abarca políticas de ingreso, tiempo, infraestructura, jerarquización de los saberes de cuidado y mayor registración. “Se busca ampliar la provisión pública de cuidados para primera infancia, mayores, personas con discapacidad”, amplió la funcionaria.
“Las familias de ingresos medios altos pueden cubrir las necesidades pero las de menores ingresos, no”.
La comisión redactora está integrada por la economista Corina Rodríguez Enríquez; la socióloga Virginia Franganillo; Marisa Herrera, doctora en derecho; la abogada especializada en planificación social Laura Pauttasi; la socióloga Eleonor Faur; la abogada Natalia Gherardi (ELA); el abogado de seguridad social Jorge García Rapp; Mercedes Mayol Lasalle, especialista en Educación y Primera Infancia y la médica Romina Rubin, con foco en gerontología y geriatría.
#YoMeOcupo, una campaña para concientizar
Esta semana se presentó la campaña #YoMeOcupo para generar que los varones asuman la responsabilidad compartida de las tareas de cuidado en lugar de presentarse como “ayudantes” en el hogar. Se trata de una iniciativa de Spotlight, una alianza de la Unión Europea y las Naciones Unidas y la consultora Bridge The Gap.
“¿Por qué los varones “ayudan” cuando se trata de una responsabilidad compartida? Pensar, planificar y coordinar las tareas del hogar y de cuidado afecta a 3 de cada 4 mujeres”, detallaron las organizadoras. La campaña busca visibilizar el impacto de la llamada “carga mental” que implica pensar, planificar y coordinar las tareas del hogar. La planificación y gestión de los quehaceres domésticos y de cuidado.
“A la hora de consultarle a los varones acerca de su involucramiento en los quehaceres, estos responden que “ayudan en casa”, percibiéndose desde ese rol de manera positiva, sin notar que la responsabilidad es compartida. No solo hacemos foco en la distribución de tareas sino en la carga mental que supone planificar, organizar, distribuir y pensar la gestión de las mismas”, explicó Cintia Gonzalez Oviedo, directora de Bridge The Gap.