El próximo 6 de agosto se iniciará en el Tribunal Oral Federal Nº2 el proceso en la causa por irregularidades en la investigación del atentado de la AMIA. Será un proceso largo, que durará al menos dos años, según estiman los abogados intervinientes.
Habrá seis querellantes, entre asociaciones de familiares de víctimas, el Ministerio Público y los representantes de los policías que habían sido señalados como responsables de la trama local del atentado. El caso se originó en la sentencia del Tribunal Oral Federal Nº3 en 2003, cuando invalidó la mayor parte de la causa instruida por el juez federal Juan José Galeano y decretó la liberación del policía bonaerense –hoy abogado y querellante en la causa de encubrimiento– Juan José Ribelli.
En el banquillo estarán, entre otros, el ex presidente Carlos Menem, el primer juez responsable de la causa, Galeano, los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, el ex presidente de DAIA Rubén Beraja, el ex jefe de la SIDE Hugo Anzorreguy y el desarmador de autos Carlos Telleldín y su pareja en el momento del atentado, Ana Boragni.
El nudo del caso está en dos elementos centrales de la primera investigación sobre el atentado de la AMIA, tachados de irregulares por el escrito del juez Ariel Lijo, que elevó la causa a juicio hace más de tres años. Por un lado, la supuesta maniobra de encubrimiento de la denominada “pista siria”. Por el otro, el pago de 400 mil dólares al desarmador de autos Carlos Telleldín para que declare contra los policías bonaerenses implicados como nexo local del atentado, acción por la que deberán responder Anzorreguy, Beraja, Palacios y los dos fiscales procesados.
En una audiencia preliminar realizada el pasado 2 de julio se definió que las audiencias tendrán lugar los jueves, entre las 9 y las 17. El presidente del tribunal, Jorge Gorini, participa del proceso por el fatal incidente ferroviario en la estación de Once.
Por esta razón, se prevé que una vez que finalice ese juicio –algo que, se estima, será en diciembre– se habilitarán audiencias para el caso AMIA los martes.
La conformación del tribunal requirió una dura labor, porque un número récord de magistrados se excusó y se recurrió a un camarista del fuero Penal Económico.